Valery Gergiev © Marco Borggreve
Por ello ha causado una cierta sorpresa el anuncio de que el grupo regido por el veterano José María Prat abría una brecha en Madrid, ciudad que, desde luego, tiene capacidad para absorber más ciclos musicales, y máxime si se trata de seis conciertos anuales, como es el caso, pero quizá la crisis no parezca aconsejarlo; o sí, parecen haber pensado los veteranos promotores. El mundo es de los audaces, así que, ¿por qué no? Una nueva presencia para el Auditorio Nacional de Música de Madrid y algo más de competencia en el segmento alto de la oferta.
El ciclo, recién presentado en una comida ante los medios madrileños, consta de los citados seis conciertos con programas que no sorprenderán a nadie: calidad, equilibrio, grandes nombres y algunos buenos detalles en el capítulo de los abonos.
665 euros costará el abono más caro y 150 euros el más económico, sin descuento. Para los abonados fundadores, los que se inscriban en el primer año, habrá un descuento del 30% y los jóvenes menores de 26 años podrán acceder a todo el ciclo por 65 euros en la Zona D del Auditorio.
Los conciertos
La temporada va del 18 de noviembre hasta el 20 de junio, con citas intermedias el 14 de enero, 28 de febrero, 10 de abril y 7 de mayo. Las orquestas son, por orden cronológico, la de la Radio de Colonia WDR dirigida por el finlandés Jykka-Pekka Saraste y la presencia de la magnética cantante americana Measha Bruggergosman, que lidiará con los Cuatro últimos Lieder de R. Strauss, además de escuchar Las ninfas del mar, de Sibelius, y la Sinfonía nº 5, de Beethoven.
El concierto de enero trae a Madrid a la bien conocida Orquesta Sinfónica del Teatro Mariinsky de San Petersburgo y su titular Valery Gergiev. En los atriles el Preludio de Lohengrin, de Wagner, el Concierto nº 2 de Rachmaninov, con el pianista Denis Matsuev, y la Sinfonía nº 5, de Chaikovski.
La cita de febrero será con la Bamberger Symphoniker de la mano de su titular, el británico Jonathan Nott, cada vez más centrado en hacer olvidar sus briosos inicios en la música contemporánea. Interpretarán el Concierto nº 5, para piano, de Beethoven, con la prestación de Alexei Volodin, y la Sinfonía nº 5, de Mahler.
En abril llega un concierto característico de la Semana Santa: la Pasión según San Juan, de Bach, interpretada por el Coro de Niños de Windsbach y los Deutsche Kammervirtuosen que dirigirá Martin Lehmann.
La música de cámara tendrá su cita en el concierto de mayo, con el recital del violinista Pinchas Zukerman y la pianista Angela Chen, que interpretarán sonatas de Mozart, Beethoven y Brahms.
Por último, en el concierto de clausura del 20 de junio se conmemorará el doble bicentenario de los grandes de la ópera romántica, Verdi y Wagner. La Orquesta Nacional de Francia, dirigida por el bien conocido en Madrid Daniele Gatti, hará sonar oberturas y fragmentos de ambos gigantes.
Un ciclo, en suma, sin disonancias, bien articulado en su afán de hacerse hueco en las preferencias del aficionado clásico de la capital y que enriquece y calienta la oferta sinfónica madrileña en su tramo de alto “standing”.