Doce Notas

Mondomusica se reafirma como la gran feria internacional de luthería

instrumentos  Mondomusica se reafirma como la gran feria internacional de luthería

Mondomusica Cremona 2009

Ver la Galería Multimedia

El rumor del posible cierre de Musicora el año que viene, la feria de París, era uno de los comentarios más ocurrentes a la hora de tratar el tema de la “crisis”. Aunque la cita francesa no fuera exclusivamente para la luthería, bien es verdad que en los últimos años su reducido espacio en la Galería del Louvre la había hecho idónea para ello.

Si se exceptúan las ferias mastodónticas como Musikmesse, de Frankfurt o MusikChina de Sanghai que engloban todo el sector de la música, la feria de Cremona tiene muchas posibilidades en medio de la crisis no ya de sobrevivir sino de alzarse como referencia mundial de primer orden.

En Musicora se ha visto en los últimos años el camino a la inversa de Mondomusica. Desde 2001, a raíz del nuevo recinto ferial de Cremona, Mondomusica no ha dejado de crecer. Hay un antes y un después de esa fecha. Hasta entonces, la feria se celebraba en el centro de la ciudad y no eran muchos más luthieres que los cremonenses los que exponían. De la competitividad que existe hoy día en la feria es algo de lo que también se quejan los luthieres del terruño.

Pero Mondomusica quiere ampliar su radio de acción y, de hecho, no son pocos los stands dedicados a otros instrumentos, como pueden ser los de cuerda pulsada (guitarras, laúdes, mandolinas, etc.) y otros de la familia del piano. Quizá éste sea el momento clave para que nuestros luthieres, tanto de guitarras como de instrumentos antiguos, como muchos de los que agrupa la Sociedad de la Vihuela española, se planteen dar el salto al mercado internacional a través de esta portentosa feria.

Españoles en Mondomusica
De hecho, este año por primera vez y tímidamente han empezado a asistir algunos luthieres españoles. Es el caso de Francisco González de Madrid que se formó como arquetero en Cremona y que la crisis en España le ha hecho probar fortuna aquí.

Como tantos otros españoles, cursó sus estudios en Cremona, de 1980 a 1983 y desde hace siete años acude puntualmente a la cita; esta es la primera vez que expone, compartiendo stand con el luthier Claudio Testoni, de Mantua, el único alumno de Mario Gadda, descendiente de una de las más importantes dinastías de luthieres italianos. González le admira por la magnífica proyección del sonido que consigue con sus violonchelos y le ha comprado varios, para él, algún pedido que otro y también para una de sus hijas, pues este arquetero es, además, profesor de violonchelo en el Conservatorio de Cuenca.

González piensa que la situación de la luthería en España es cada vez peor, “en mi caso, me encuentro que con la crisis pretenden comprar arcos de profesional a precio de arcos hechos en serie”. Como casi todos, piensa que la feria de Cremona es una feria para comerciantes y no para músicos.

Luis Fernández, luthier de Trigueros del Valle, a 18 kilómetros de Valladolid, se ha decidido también a probar suerte en la feria. Estudió en Cremona entre 1989 y 1993, donde coincidió con Rafael Montemayor, otro luthier español que conoció en el taller de formación que Rafael Melenchón intentó afianzar en Madrid, con el apoyo del Inem, pero que cerró dejando a muchos alumnos a medias.

Fernández tenía 33 años cuando llegó a Cremona y tuvo la suerte de entrar en el curso de Ernesto Vaia, uno de los profesores más reconocidos en la escuela. Para él, el problema de España es que hay muchos aficionados a la luthería y pocos luthieres, consecuencia de una desinformación que no está en sincronía con el desarrollo musical que ha experimentado el país (auditorios, orquestas, enseñanza, etc.).

Quién pone el cascabel al gato
El problema para la luthería española es la falta de apoyo institucional. Los propios organizadores de Mondomusica confiesan las dificultades que tienen para encontrar interlocutores válidos que les puedan ayudar a que España esté representada como se merece en esta feria, especialmente en lo que a la construcción de guitarras se refiere.

Las asociaciones de luthieres españolas, por otro lado, se quejan de la falta de apoyo para crear un espacio ferial en nuestro país que les permitiera saber cuál es la realidad del mercado español.

Una toma de contacto se está haciendo necesaria, la demanda de instrumentos en nuestro país sobrepasa la oferta y sabemos lo que esto conlleva en cuanto a un mercado oculto de dimensiones que no podemos ni imaginar: padres desorientados que se confían totalmente en los profesores, y siempre hay excepciones poco fiables.

Mondomusica ofrece la posibilidad de establecer un encuentro con España y sentar las bases para dedicar una próxima edición a nuestro país, como este año ha sido la dedicada a Corea. Todo es posible.

La feria podría servir de terreno neutral a las diferentes asociaciones españolas de luthieres para iniciar un debate sobre cómo afrontar el futuro de la luthería en España. Foros, mesas redondas que aportaran una reflexión sobre la situación del mercado…

Cremona ofrece un espacio de encuentro extraordinario, este año se han desarrollado en la feria, en sólo 3 días, 25 actividades paralelas: conciertos, masterclass, convenios acordados o presentaciones de todo tipo. Entre las masterclass destaca la ofrecida por el guitarrista checo Pavel Steidl.

Cuestiones como la enseñanza de la luthería, la posible creación de una escuela oficial de construcción de guitarras, aún colea. No hay que olvidar que estamos perdiendo terreno en un sector en que éramos los primeros. El luthier Carlos González, de la Sociedad de la vihuela española, me comentaba recientemente que ya no ha podido más y se ha decidido él por su cuenta y riesgo a abrir una escuela de luthería en Almería.

Tomemos ejemplo de la escuela de Cremona, que se relanzó en 1938, tras un olvido largo, y hoy es indispensable para la formación de luthieres de todo el mundo. Es cierto que el mecenazgo jugó un papel importante en el desarrollo del “Istituto Professionale internazionale per l’artigianato liutario e del legno Antonio Stradivari” (IPIALI), su nombre oficial. El palacio que actualmente la acoge, donación de W. Staufer, el fabricante suizo de quesos que se instaló en Cremona, alberga también la facultad de organología, la de musicología y la Fundación creada por el propio W. Staufer cuya colección de instrumentos históricos puede admirarse en el Museo Municipal de Cremona: Amati, Guarneri y Stradivari son los grandes protagonistas de este imponente legado.

Stand de Andrea y Maria Schudtz y Diego del Valle en Mondomusica 2009

Francisco González, Lina Manfredi y Luis Fernández en sus stands de Mondomusica 2009

Salir de la versión móvil