Se puede decir que varias generaciones se iniciaron en centroeuropa al violín con estos encantadores trabajos puntuados de ilustraciones y textos adaptados a los niños. Ahora llega la versión de violonchelo, una serie de cuatro cuadernos que son todo un lujo y una tentación. Naturalmente, no están traducidos y los textos (cortos pero con un papel notable), en inglés.