El flamenco ya ha tenido su necesario espacio de programación, también la electrónica y el rock de vanguardia en la figura del compositor norteamericano Frank Zappa. Necesaria apertura para llegar a públicos más amplios.
Ha sido el momento del jazz: diversidad de estilos también aquí. Rigor y valentía a partes iguales. Hemos podido escuchar una representante de la tradición bien asimilada en la voz de la cantante francesa China Moses, llamada a renovar el jazz vocal en Europa. Ella mezcla con maestría tradición y modernidad y vino acompañada por un trío clásico- piano, bajo, batería- compuesto por grandes músicos franceses.
Vimos también al californiano Ambrose Akinmusire, formado musicalmente en Berklee School of Music y que ha colaborado extensamente con Steve Coleman. Acompañado por un quinteto de enormes músicos jóvenes, compone, interpreta magistralmente y siendo tan joven, tiene ya una voz propia, algo reservado a los grandes. Graba actualmente para Blue Note y sus influencias musicales, como no puede por menos de suceder están entre el mejor jazz y la vanguardia musical europea y americana.
Tocó el turno a Dave Holland & Pepe Habichuela. Hemos conocido grandes dúos guitarra-contrabajo en el jazz, pero cuando la guitarra no es la tradicional acústica americana o la guitarra eléctrica, la cantidad se reduce mucho…si, además, el guitarrista es un monstruo del flamenco como es el caso del gran Pepe Habichuela, la experiencia ya es única. Ellos han conseguido fundir dos estilos que tras su aparente sencillez encierran un tesoro de complejidad armónica, rítmica, timbres y acentos. En este caso el acompañamiento ayuda mucho: una segunda guitarra (Josemi Carmona) y dos percusionistas hacen que la sonoridad del grupo sea excepcional, son los mejores, sin duda, de todas las fusiones flamenco-jazz desde que Miles Davies y Gil Evans abrieron la caja de los truenos con Sketches of Spain.
El cierre del ciclo corresponde, el 5 de mayo al trío americano Medeski, Martin & Wood: “Apertura de miras” es la frase que Medeski usa para describir la actitud de la banda hacia las diferentes sensibilidades musicales, el espíritu de la fusión y la improvisación es su motivación musical desde hace casi dos décadas. El trio practica una mezcla de jazz de vanguardia, “ruido” y muchas otras corrientes musicales –improvisación, groove– para llegar al espectador actual. A ello contribuyen los teclados –piano, órgano Hammond y electrónicos– de Medeski, los potentes bajos de Wood y la percusión de Martin, entre el beat básico del rock y la improvisación.
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