El Grado Elemental actual está regido por el Decreto del País Vasco 250/2005, de 20 de septiembre, y en su Anexo I-a marca las asignaturas correspondientes a la especialidad de acordeón en los cursos 3º y 4º:
Acordeón: 1 hora semanal
Lenguaje Musical: 2 horas semanales
Coro: 1 hora semanal
Práctica Instrumental: 1 hora semanal
El Grado Elemental tiene carácter propedéutico para el acceso a las enseñanzas profesionales musicales y busca una formación integral en la que se de una interrelación entre las disciplinas que conforman el currículo. De esta forma, la Práctica Instrumental, asignatura en la que se trabaja la práctica de grupo en base al Diseño Curricular Básico, contribuye a despertar el interés hacia un repertorio más amplio que el que le brinda el estudio de su propio instrumento, sirve de preparación para la participación posterior en agrupaciones orquestales y camerísticas y está directamente relacionada con el desarrollo de las capacidades de socialización del alumnado.
El proceso de enseñanza-aprendizaje de la especialidad de acordeón tiene un carácter individual, por ello esta asignatura tiene por finalidad la actividad de grupo, dirigida a la obtención de nuevos conocimientos y a facilitar la participación de todo el alumnado en agrupaciones, y supone y garantiza su presencia activa en una de las actividades que implican mayor proyección del centro en la sociedad.
El alumnado deberá incrementar la actitud de escucha de todo aquello que rodea la propia ejecución unipersonal para conseguir aspectos inherentes a toda buena interpretación en la agrupación: empaste, homogeneidad en el fraseo, igualdad en los ataques, claridad de texturas…, trabajando progresivamente una serie de habilidades y hábitos acordes con su papel en el grupo.
El alumnado se sentirá en estas clases grupales partícipe de una interpretación colectiva dando paso a un enriquecimiento personal y musical difícilmente abordable desde la experiencia individual.
A su vez, el conjunto propicia la responsabilidad compartida. Las relaciones entre el alumnado (acostumbrado a la práctica instrumental individual) conllevan un ejercicio de adaptación al grupo y de aceptación del resto de los compañeros o compañeras. El grupo será el lugar donde el alumnado ejercite las actitudes cívicas que permitan la cohesión social, la tolerancia, el diálogo y rechace situaciones de discriminación o dominación. Además, motiva la
actitud de escucha, propicia la memoria de pasajes instrumentales, fomenta el estudio individual e incentiva una actitud de disciplina como requerimiento para formar parte del grupo.
(Este artículo es un resumen de un trabajo más amplio que puede descargarse en pdf)