Doce Notas

La última lección de Alicia de Larrocha

notas  La última lección de Alicia de Larrocha

Alicia de Larrocha. ©Palacio Euskalduna

Nacida en Barcelona en mayo de 1923, empezó sus estudios pianísticos a los tres años de edad. Interpretó su primer concierto con seis años, en la Exposición Universal de Barcelona de 1929, y a los once participó en su primer concierto oficial, con la Orquesta Sinfónica de Madrid. A partir de 1939 ofreció conciertos con diferentes orquestas europeas, pero es en 1954 al protagonizar una gira por los Estados Unidos con la Orquesta Filarmónica de Los Angeles, invitada por Alfred Wallenstein, cuando empieza su reconocimiento internacional por su impecable técnica al piano.

En 1959, año del fallecimiento de su maestro Frank Marshall, fue nombrada Directora de la Academia Marshall, continuadora de la Academia Granados, fundada por el compositor en 1901, donde además de supervisar la labor docente del centro impartía clases magistrales de piano, especialmente de música española. Gracias a ella la Academia se ha asegurado su continuidad y con ello la proyección internacional de una escuela pianística en Cataluña.

Sus interpretaciones de autores españoles, como Manuel de Falla, Enrique Granados o Isaac Albéniz, autor este último al que estuvo ligada a lo largo de su vida, con sus versiones de la suite Iberia, han creado una forma de entender la música española que sin duda permanecerá dentro de ese sentido de escuela pianística que lleva a los grandes a sembrar el futuro.

Entre los más de 30 premios y galardones que recibió a lo largo de su vida, destaca su nombramiento como miembro honorario o doctor honoris causa de numerosas academias y universidades tanto españolas como internacionales, entre ellas la Royal Academy of Music de Londres, en 1987, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en 1988, la Bayerische Akademie der Schönen Künste, de Múnich, en 1990 y la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Jordi, en 1999.

Los premios se amontonan a partir de los años 90, entre los que destacan el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1994 y el merecidísimo Premio Fundación Guerrero de la Música Española en 1999, uno de los más dotados económicamente en nuestro país para la música.

Alicia de Larrocha se despidió del público con un recital ofrecido el 26 de enero de 2003 en el Auditorio de Barcelona en el que interpretó el Concierto en la mayor, K.488 de Mozart. Pero continuó activa desde las aulas de la histórica Academia Marshall, demostrando lo que siempre fue parte esencial de su vida: sembrar futuro.

Participantes en un concierto de alumnos de la Academia Marshall de Barcelona. ©www.granados-marshall.com

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