Doce Notas

Febrero Lírico en El Escorial: amores, desengaños y golosinas

musica  Febrero Lírico en El Escorial: amores, desengaños y golosinas

El Concierto español

La cuarta edición del Febrero lírico, que acoge el dieciochesco Real Coliseo de Carlos III, en San Lorenzo de El Escorial, ha decidido preparar un menú con una mezcla de sabores a gusto de cualquier “gourmet”, ya sea culinario o melómano. A la vocación alimenticia contribuye el Maestro chocolatero del Horno de San Onofre de Madrid, que ha diseñado un surtido de delicadas piezas culinarias para dar cobertura al desfile de músicas barrocas que pueblan esta edición.

Pero no todo es chocolate, hay también penas y delicias de amor, como corresponde al título general: “Lírica para combates de amor”. Ni que decir tiene que esta temática remite al universo operístico y al de la cantata. También parece lógico que un entorno tan galante se apoye en repertorio italiano y francés, con licencia de sus buenos momentos españoles o, por supuesto, el repertorio italiano escrito por músicos germanos como Haendel o Hasse. Los temas de cada uno de los siete conciertos que componen el festival son sugestivos, aunque remitan para su pleno disfrute a una erudición considerable.

Desfilan por el festival autores como Rameau, Clérambault o Buffardin por el lado francés; Vivaldi, Porpora, Caldara, Veracini, Ruggieri, Scarlatti e incluso el maestro del lamenti, Monteverdi, por parte italiana; José de Nebra, Rodríguez de Hita o Martín y Soler como aportación hispana; además de los ya citados Haendel y Hasse. Este Festival de lamentos, suspiros y buena música barroca está servido por grandes músicos como Lachrimae Consort, de París, L’Assemblée des Honnestes Curieux, Una Stella Ensemble y El Concierto Español. Además de un puñado de solistas sin los cuales ningún canto sería creíble: las sopranos Noémi Rime, María Hinojosa, Veronica Cangemi y Raquel Andueza; el contratenor Xavier Sábata y el bajo François Bazola. Todo ello del 2 al 24 de febrero.

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