Doce Notas

SOIRS ÉTRANGERS

A ello contribuyó su titularidad del imponente órgano de Notre Dame de París a partir del año 1900, instrumento que murió tocando casi cuarenta años después.

Su producción musical fuera del órgano se conoce poco y se inscribe en el ámbito postromántico francés siguiendo la estela de Franck o Fauré. Las cuatro piezas para violonchelo y piano Soirs étrangers brindan un buen ejemplo de su estética sobria, conservadora y muy bien armada formalmente.

Salir de la versión móvil