Los últimos trabajos de las compañías de Pina Bausch, Peter Brook o Krystian Lupa podrán verse en la capital, además de nuevos creadores como el coreógrafo brasileño Bruno Beltrao y su Grupo de Rua, o el espectáculo Sutra, de Sidi Larbi Cherkaoui; desde el Teatro Español con su reposición de Sweeney Todd, hasta las Songs of Exile de la «demoniaca» Diamanda Galás. Cinco semanas de lujo escénico.
Sin embargo, en su presentación oficial, tanto el consejero Santiago Fisas como el director Ariel Goldenberg, hablaron de «crisis» y de afrontarla con austeridad: el presupuesto -sin cambios sustanciales desde hace varios años- se dedica por entero a las compañías, seleccionadas bajo el criterio de la calidad. A decir de Goldenberg, «todas quieren estar en el Festival de Otoño».
