Doce Notas

EL RETABLO DE MAESE PEDRO – IX TALLER DE ARTE DEL ARCHIVO MANUEL DE FALLA

teoria y practica  EL RETABLO DE MAESE PEDRO   IX TALLER DE ARTE DEL ARCHIVO MANUEL DE FALLASin embargo, lo que aquí se consigue es que un grupo de alumnos se encargue de todo lo referente a esta obra desde las marionetas, pasando por los decorados, los disfraces, realizando ellos mismos la manipulación de los títeres y su puesta en escena, con el consiguiente trabajo y esfuerzo que conlleva. No en vano llevan ensayando desde el primero de abril, ocupando seis horas a la semana durante todo un mes, sin contar los ensayos generales ni las sesiones de los sábados. A esto hay que sumar el enorme trabajo que suponen memorizar toda la obra. Esto nos da una idea del profundo calado que puede tener en un niño el amplio conocimiento que tendrá de esta obra tras el duro trabajo, la cual no será recordada como una actividad más de la clase de música, sino que es el fruto del esfuerzo y el trabajo individual y en grupo de cada alumno. Su recompensa son las varias representaciones que se realizaron en Valderubio y en el auditorio Manuel de Falla de Granada.

La Fundación Archivo Manuel de Falla, la Diputación de Granada, junto con la Obra Social de la Caixa, llevan varios años colaborando para llevar a cabo este taller itinerante en el cual acercan la música clásica a niños que estudian en centros de la provincia de Granada, cuya situación sociocultural no hace corriente este tipo de actividades.

El día 1 de abril comenzaron el trabajo en el I.E.S Fernando de los Ríos en Fuente Vaqueros, en el cual un grupo de niños elegidos por los profesores son los encargados de llevar a cabo este IX Taller de Arte del Archivo Manuel de Falla, ocupándose desde la construcción de las marionetas, trajes, escenarios, hasta su manipulación el día del concierto así como la encarnación de los tres personajes que aparecen en esta obra (Don Quijote, Maese Pedro, Trujamán). Todas las semanas ensayan dos días durante tres horas, en los cuales van aprendiendo a utilizar materiales de desecho, para crear títeres, decorados, trajes, y en donde están en continuo contacto con la obra de Manuel de Falla -más en concreto con la grabación que realizó Argenta.

Este taller itinerante se viene realizando desde 1997 en varios otros institutos y colegios, como el Instituto de Galera, el de Montefrío, etc. y no sólo se ha representado El Retablo de Maese Pedro sino que también se ha hecho L´enfant et les sortilèges de Ravel y La Vida Breve, también de Manuel de Falla, además de un taller de pintura.

Tras los ensayos se realizaron dos representaciones, la primera el 30 de abril en Valderrubio, en la casa de Federico García Lorca, en el marco de la cuarta edición de El Rinconcillo de Cristobica; la otra, el 18 de mayo, en el centro Manuel de Falla de Granada, dentro del Día Internacional del Museo.

Todo el trabajo de los alumnos está supervisado por Toté Carmona y Mara López, que les van guiando en las distintas maneras de trabajar los diversos materiales y las distintas técnicas que usarán para dar vida a El Retablo de Maese Pedro, así como con la dirección artística de Elena Díaz Frutos para dar unidad estética a la obra: la coordinación de todo el grupo de alumnos se hace patente durante la representación, puesto que no sólo son los tres personajes principales los que participan, sino todo el entramado que tienen detrás del escenario, el manejo de los títeres -algo que podría parecer fácil, pero que sin duda visto la complejidad de la obra tiene mucho trabajo y un gran esfuerzo de sincronización-, haciendo indispensable el trabajo en equipo, y dando como resultado no una obra de varios niños individuales sino el fruto del trabajo en conjunto realizado por todos ellos, cuya motivación y satisfacción personal se hace evidente desde el primer día de los ensayos y cuya relación se fortalece a medida que se van sucediendo las sesiones.

Siguiendo la línea que Manuel de Falla comenzó cuando empezó a trabajar con la Orquesta Bética de Cámara, y la idea que tenía de esta obra, que no fue compuesta para una gran orquesta sinfónica, sino para un reducido grupo de músicos, los alumnos que trabajan con esta obra no abarca todo el Instituto sino que han sido seleccionados por los profesores, quedando al final un grupo de 20-25 alumnos, lo cual crea una relación estrecha entre la música y el alumno, ya que pueden trabajar más estrechamente con la obra y se le puede dedicar más tiempo a cada uno en particular. Así, su relación con El Retablo… se hace más íntima, no sólo por el número de horas y sesiones que pasan trabajando con esta obra, sino por el papel fundamental e irremplazable que cada alumno juega en el taller.

Con esta obra no sólo los niños aprenden a conocer la música clásica del siglo XX sino que se pueden acercar a literatura antigua, a autores literarios y musicales modernos y de la comunidad andaluza, sin olvidar el conocimiento del folklore.

Como se ha podido apreciar en otros años, estas actividades son un magnífico motor de socialización e integración de estos alumnos así como un espléndido reclamo cultural que acerca la música y las artes escénicas no sólo a los niños que participan en la representación -que evidentemente acaban inmersos en ella-, sino al resto del Instituto y de la gente de acudirá a las representaciones y que verá con agrado cómo el esfuerzo de un grupo de jóvenes alumnos puede dar como resultado un acto cultural entretenido y de calidad.

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