El segundo Festival América-España supone una apuesta por la confirmación de esta cita de encuentro y conexiones, y un broche lúdico para la temporada. Conciertos sinfónicos, corales y de cámara; conferencias y coloquios; dos estrenos mundiales e interesantes rescates de obras que se escapan de lo obvio cuando se pretende programar acerca de este “puente”. Entre los seis conciertos, destaca el de la Camerata Renacentista de Caracas (jueves 19) que, bajo la batuta de Isabel Palacios, interpretará negriyas, villancicos, juguetes y mestizos de los Virreinatos. La Orquesta Sinfónica de Tenerife (viernes 20), como invitada al Festival, traerá un programa centrado en autores del XX: José Luis Turina, Mario Lavista, Alberto Ginastera y Julián Orbón. En el año de su centenario, no podía dejarse de lado a Sarasate: el martes 24, piezas suyas y de otros grandes violinistas serán interpretadas por Ane Matxain (violín) y Amaia Zipitria (piano).
El primero de los estrenos tendrá lugar el viernes 27: Alicia Díaz de la Fuente responde al encargo de la ONE con La noche en ti no alterna, sobre textos de Pablo de Olavide. El lunes 30, la ONE, con José Luis Temes, pondrá fin al ciclo con autores españoles que compusieron en el exilio americano: Goyescas, escrito en Nueva York por Enrique Granados, o la Sinfonía de la Danza Prima de la asturiana María Teresa Prieto, y estrenará la pieza de Juan José Colomer, La complicidad del espectro.
El Barroco Transatlántico es el ciclo de conferencias que pretende mostrar la riqueza artística y musical de ese momento; con el II Encuentro Iberoamericano sobre Paisajes Sonoros escucharemos, por último, “los sonidos del agua”.