Madrid esconde pequeños tesoros, y uno de ellos se encuentra en el distrito de Chamartín: un jardín con más de 100 olivos centenarios que se convierte cada verano en escenario de un ciclo de conciertos de música de cámara. Organizado por la Fundación Olivar de Castillejo, este espacio ofrece una experiencia única al aire libre, donde naturaleza y música se funden en un ambiente mágico.
Un escenario mágico y una programación excepcional
Desde el 25 de junio hasta el 30 de agosto, cada semana, de miércoles a sábado a las 20:00 h, el jardín de la fundación se llena de música con una programación diversa y de alta calidad. El cartel incluye agrupaciones como el Trío Contempoclásico, la Camerata Checa, la Orquesta Madrid Artist Sinfónica, el Sundara Ensemble o el Cuarteto Manuel de Falla, junto a reconocidos solistas y jóvenes promesas del panorama clásico.
En agosto, destacan las actuaciones del Cuarteto Bauhaus y la clausura el sábado 30, con la participación de Tatiana Melnichenko (soprano), Vladimir Polishchuk (barítono) y Cristina Sanz al piano.
Información práctica
Los conciertos se celebran de miércoles a sábado a las 20 h., con apertura de puertas a las 19 h. La entrada no requiere reserva previa y se accede por estricto orden de llegada hasta completar aforo. Se solicita un donativo de 20 euros por persona.
Lugar: Fundación Olivar de Castillejo (C/ Menéndez Pidal, 3 bis – 28036 Madrid).
Más información www.fundacionolivardecastillejo.org
La Fundación Olivar de Castillejo es una entidad sin ánimo de lucro que apuesta por la sostenibilidad y la protección al medio ambiente así como por un centro de iniciativas culturales. Constituida por la familia Castillejo, que en memoria de su padre D. José Castillejo, ilustre intelectual español ligado a la Institución Libre de Enseñanza, decidieron en 1985 fundar esta institución con el fin de mantener y preservar este valioso entorno donde nos encontramos. La Fundación Olivar de Castillejo cuenta con una hectárea de olivos en un privilegiado entorno de Madrid. Toda aquella persona que se acerque a este paraje se sorprenderá gratamente de que la especulación no haya puesto fin a aquella antigua cultura olivarera que en su día tuvo Madrid. La Fundación promueve para ello programas que tienen que ver con la cultura y el medio ambiente, así como el debate intelectual tan necesario.
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