
La directora alemana Anja Bihlmaier vuelve al podio de la Orquesta Nacional de España para ofrecer un programa que conecta tres visiones musicales marcadas por momentos clave en la vida de sus creadores: Samuel Coleridge-Taylor, Serguéi Rachmáninov y Béla Bartók.
El repertorio propuesto incluye la evocadora Balada en La menor, op. 33 de Coleridge-Taylor, el apasionado Concierto para piano y orquesta núm. 2 en Do menor, op. 18 de Rajmáninov y el enérgico Concierto para orquesta, Sz. 116 de Bartók. Estas obras reflejan no solo el talento de sus autores, sino también el impacto de los grandes cambios históricos y personales que marcaron sus trayectorias.
A finales del siglo XIX y principios del XX, Estados Unidos se convirtió en un punto de referencia para los músicos europeos, ya fuera como destino de giras triunfales o como refugio en tiempos de crisis. Samuel Coleridge-Taylor, apodado en Nueva York como «el Mahler africano», alcanzó el reconocimiento internacional con su Balada en La menor, estrenada en 1896 con el apoyo de Edward Elgar. Serguéi Rajmáninov, por su parte, debutó en Estados Unidos en 1909 con su Concierto para piano núm. 2, una obra que consolidó su prestigio como pianista y compositor. Años más tarde, en 1918, la Revolución Rusa le obligó a exiliarse en este país.
Béla Bartók siguió un camino distinto, llegando a Estados Unidos en los años cuarenta tras huir de la Europa convulsionada por la Segunda Guerra Mundial. En este contexto, compuso su célebre Concierto para orquesta, estrenado en 1943 por la Sinfónica de Boston, donde adaptó su característico lenguaje musical a una estética más cercana al público estadounidense.
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