
Todo ello sobre estructuras y sonoridades que provienen del jazz: tema-improvisación- vuelta al tema. Incluso referencias al Poinciana de Ahmad Jamal con ambiente y sonoridad de fado. La guitarra portuguesa incrementa estos acentos…suena muy mediterránea también, sonido metálico frente a nuestro actual nylon antes tripa.
Todo tiene su punto introspectivo y un tanto nostálgico…como la partida o la vuelta a casa con un trayecto Atlántico de por medio.
Un disco que además te baja la presión arterial, hecho para disfrutarse…como nos pasa con Portugal a los españoles. En mi caso deseando que se produzca la federación ibérica. Se podría empezar por la música, por ejemplo. Aquí tenemos un apoyo. Y a escuchar, no se necesita más.
Seguro que en establecimientos de world music y jazz lo encuentran, si no www.actmusic.com y a disfrutar
_____________