Doce Notas

Internacionalismo musical

cdsdvds  Internacionalismo musicalNo le había escuchado aún como líder y compositor – y tiene ya seis discos- y, en esta doble tarea, el resultado no puede ser más excepcional. El contrabajo, siempre presente, tiene una presencia muy medida aportando estabilidad con la batería a los temas, pero dejando que la sección de viento aporte unos maravillosos horizontes sonoros. En eso coincide con las ideas de Charles Mingus de quien Moreno es seguidor musical.

Nacido en Madrid. Reside un largo tiempo en la ciudad de Nueva York. Estudió en instituciones como la New York University: Máster en Jazz Performance y Composición y el Royal Conservatory de la Ciudad de la Haya: Licenciatura superior de Jazz.

Recibe, premios, becas y reconocimientos y en su carrera profesional ha formado parte de diferentes escenas dentro del jazz contemporáneo y del flamenco, colaborando como acompañante con artistas tan dispares como: Tim Berne, Dino Saluzzi, Mat Maneri, Carmen Linares, Greg Tardy, Agustín Carbonell «El Bola», Javier Ruibal, Arcángel,o David Dorantes.

Tiene en su haber seis discos como líder, cuatro de ellos con el sello de jazz catalán Fresh Sound New Talent y otros cuatro álbumes como co- líder, destacando colaboraciones con el sello – Porta Jazz- de Oporto y el sello Ears and Eyes Records. Como educador, en la actualidad, forma parte del plantel de profesores del Ciclo Superior de Jazz y Músicas actuales de la Escuela de Música Creativa de Madrid, donde imparte Contrabajo de Jazz, composición para intérpretes, combo de jazz moderno y ensemble de jazz de vanguardia. Todo ello a pensar de su juventud.

Los comienzos del disco recuerdan las sonoridades aterciopeladas de obras escritas para bandas de viento, por ejemplo la Dirty Dozen Brass Band, algunos cuartetos de saxos. Incluso con su punto exacto de minimalismo.

Esto es especialmente apreciable en los primeros temas del álbum, girando después a una modalidad más reconocible en el hard bop avanzado como es el practicado en la mayoría de las escuelas y estilos de jazz actual. Complejo en ritmos y tonalidades y además con elementos de música popular reconocibles, como es la cubano-caribeña en la obra que abre el disco – Te lo digo y punto y Alquimia Cubana- o la más africana, Fendika.

La aportación investigadora y camerística llega con temas como Retorno, un maravilloso lento lleno de intensidad, como de retorno de un paso procesional. Le ocurre lo mismo a Metrópolis, otro tempo lento descriptivo de mil paisajes inconclusos.

El disco se acerca de esta guisa al final: introspección, investigación camerística sobre las sonoridades de los instrumentos y su empaste sonoro con temas como Matería Inerte y Bandera Negra, algo más hímnico y dinámico este último. Magníficos los dos.

Un valor más del jazz español que se consolida, como esta gran pléyade de músicos de los que se tira para hacer más baratos los festivales de verano y se arrincona en invierno al no ser adecuadamente programados en teatros, auditorios, clubes…pero es lo que hay. Estoy en minoría, así que me callo.

Mientras cambian los tiempos, como nos prometió Dylan, disfruten del disco, bien distribuido por Fresh Sound. Seguro que ya le tienen en su proveedor habitual.

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