En las producciones de Calle440, todos los detalles están meticulosamente cuidados. La portada, que en la actualidad puede a veces ser confundida con un simple envoltorio, y el libreto que acompaña el disco, se convierten en una prolongación del mismo gracias a unos textos narrativos escritos por Pedro Pablo que ayudan a dar forma al nacimiento de este nuevo proyecto que es ‘Prochain Arrêt’.
El disco lo forman la Serenata en Do menor, K. 388, coloquialmente conocida como ‘Nachtmusik’, y la Serenata No. 10 en Si Bemol Mayor, K. 361/370A, popularmente conocida como ‘Gran Partita’ del maestro de Salzburgo.
Desde el comienzo del disco, el Allegro con el que comienza el K. 388, contundente y dramático para el oído, el ensemble de saxofones nos hace una declaración de intenciones mostrando la variedad de caracteres y colores que son parte esencial de la estética musical de Mozart. La búsqueda y el uso de grandes contrastes van a impregnar todas las pistas del disco. De esta manera, en el movimiento final, Tema con variaciones, logran un marcado y distintivo resultado consiguiendo en las secciones rápidas un carácter muy vivaz y alegre que contrasta con el carácter sosegado y plácido de las secciones lentas.
Del mismo modo ocurre en la ‘Gran Partita’. Destacable es el uso de tempi muy precisos para conseguir fluidez y libertad en el discurso musical siendo el mismo tratado con gran organicidad a lo largo de los siete movimientos que componen la obra. La manera en la que el ensemble utiliza la agógica es simplemente brillante.
Mención aparte merece la interpretación del Adagio. Una vez arranca el motor rítmico producido por las síncopas, el ensemble logra una atmósfera idílica para el diálogo musical entre las voces melódicas. La manera en que se articulan los diferentes fraseos y experimentan con diferentes contrastes dentro de su gran amplitud dinámica es otra muestra de la calidad musical del proyecto y de todo el trabajo realizado para ello. Todo este ambiente musical que viene manifestándose a lo largo del disco, donde, entre otras muchas cosas, prima la claridad con la que son interpretadas ambas obras, desemboca en una fiesta en forma de fuegos artificiales en el Finale de la ‘Gran Partita’.
El disco en su totalidad es una declaración de intenciones por parte de Pedro Pablo Cámara y Prochain Arrêt. No se dejan amedrentar por las posibles limitaciones instrumentales y reinterpretan nada más y nada menos que dos de las mayores obras de la literatura mozartiana. No solamente consiguen suplir la ausencia de la diversidad tímbrica característica de la instrumentación original con un fulgurante uso de los contrastes, tanto en cuestión de dinámica como en cuestión de diferentes caracteres, si no que la calidad con la que el discurso musical es tratado a lo largo de todos los movimientos hace que se pueda alcanzar un altísimo nivel de disfrute y aprendizaje con la escucha de este disco. Una magnífica y lúcida reinterpretación de Mozart, un disco para volver-se a enamorar del compositor austríaco. Deseando ver cuál será la ‘próxima parada’ de este admirable proyecto.
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