¿Penetrar en el corazón de emociones e ideas y convertirlo en obras musicales? No sucede con frecuencia. Este es una de las grandes aportaciones: libertad total…ya se verá la utilidad en el futuro.
Para ello se elige un ensamble pequeño donde la interacción es máxima. Imaginemos en el jazz un trio de piano, bajo y batería. Todos solos, ningún solo. Como quería Miles en los sesenta y setenta.
Y los resultados son excepcionales y en estilos muy variados. Desde serialismo actualizado –Héctor Parra y Jesús Torres– a desarrollos más personales e introspectivos influidos incluso por el jazz con José Luis Greco. Magnífica composición.
El disco encara su final con dos obras. La primera de Ramón Paús, movimiento lento para adentrarnos sin prisa en un universo de sonidos muy matizados precisos y alargados…una economía de recursos y acordes pensados y preciosos que despiertan en un segundo segmento con el clarinete bajo como conductor, no sin ecos jazzísticos, claro. Resolución magistral con un movimiento final, andante, entre piano y violín a quienes se une finalmente el clarinete.
José M. Sánchez Verdú, da un paso más allá de «la caja» conceptual que previamente han abandonado también el resto de autores y nos da una bofetada que nos levanta de la modorra de la música institucional, ya sea clásica o contemporánea. Luz negra, termino antitético por antonomasia. Luz que no se ve, que no ilumina. Sonido que apenas suena. Recomiendo escucha a oscuras.
Magníficas y ejemplares investigaciones.
Si entre los compositores abundan los Premios Nacionales de Música, los intérpretes – que lo son también de la ONE- Trio Musicalis, destacan por su precisión sonora, la capacidad de abordar desafíos musicales y por su organicidad interpretativa, no hay ni pose ni impostación. Se lanzan sin red, los tres con unos currículums apabullantes.
Un proyecto singular y magnífico, estamos ante desarrollos venideros que no será fácil ver con facilidad en nuestros auditorios. ¿Quizá en centros de arte contemporáneo? Me inclino por esto segundo.
Mención destacada merece la producción y el sonido, marca de la casa lbs classical, las notas de Eva Sandoval, tan acertadas y esclarecedoras y al trabajo de ilustración a cargo de Jon Fernández de las Heras, gran aportación.
Y esto sería todo salvo la recomendación final: compren. La Historia hablará en su día.
__________