- Establecer cuerpos docentes diferenciados, con posibilidades de promoción interna, para las Enseñanzas Artísticas elementales/profesionales y superiores (en este caso en analogía y coincidencia con los cuerpos docentes universitarios); y configurar adecuadamente las plantillas y jornadas, reconociendo la diversidad de actividades docentes, académicas y artísticas.
- Abrir opciones para integrar los centros superiores de Enseñanzas Artísticas en universidades de las artes, o para permitir la adscripción o inclusión en universidades según modalidades de formación artística en cada territorio, de modo que se ubiquen plenamente en el Espacio Europeo de Educación Superior y en los correspondientes campos de investigación.
- Ordenar integralmente las Enseñanzas Artísticas específicas en todos sus niveles: escuelas municipales de música, danza y teatro, sociedades musicales, conservatorios elementales, conservatorios superiores y centros superiores, definiendo las calificaciones artísticas profesionales dentro del catálogo nacional.
- Fortalecer la formación artística en todo el sistema educativo general, Infantil, Primaria, Secundaria y Formación Profesional, como elemento de riqueza y diversidad cultural, con docentes especialistas, contenidos, actividades y centros integrados.
- Dotar a las Enseñanzas Artísticas de recursos humanos y personal educativo complementario como agentes de calidad y atención a la diversidad.
- Contar con un presupuesto para la financiación y desarrollo de la Ley de Enseñanzas Artísticas, así como con un calendario para su aplicación y con los recursos humanos, organizativos y participativos que son necesarios.
La Ley de Enseñanzas Artísticas ha de ser valiente, ambiciosa e integral. Una refundición de normas anteriores, con algún aderezo, solo serviría para desaprovechar esta gran ocasión, alargando un marco legal que se muestra repleto de vacíos y contradicciones. Supondría, además, despreciar la fuerza, ilusión y vocación de quienes se dedican a estas enseñanzas, y no tener altura de miras en lo que se refiere a estas disciplinas.
Las Enseñanzas Artísticas comprenden las enseñanzas de Artes plásticas, Diseño, Conservación y restauración de bienes culturales, Música, Danza y Arte dramático. España es hoy un referente en Europa en estas enseñanzas, que requieren del Gobierno un compromiso firme para actualizar su organización, planificación y competencias ante las demandas de una sociedad en constante desarrollo y con un creciente nivel de exigencia.
En cuanto a las Enseñanzas Artísticas Superiores, además, tendría que avanzar situándolas de forma definitiva en el Espacio Europeo de Educación Superior, enmarcándolas en el sistema universitario.