Son muchos los monarcas que han protagonizado títulos operísticos, pero son muy pocos los que tienen el honor de haber sido estrenados por un rey, como es el caso de Le ballet royale de la nuit (1653), espectáculo en el que Luis XIV encarnó al dios Apolo en calidad de bailarín con apenas 14 años de edad. La aristocracia, presente en gran número, los embajadores europeos y también la burguesía parisina aclamaron este gran espectáculo cuyas maravillas crearon una impresión muy duradera.
El espectáculo, nada inocente en términos políticos, sancionaba el triunfo de la corona sobre las revueltas que los aristócratas de la Fronda habían instigado durante el lustro precedente, a través de una alegoría en la que el Rey Sol disipaba las tinieblas de la noche, dispuestas musicalmente a lo largo de cuatro vigilias que alternaban números cantados y bailados. Por vez primera en la historia del género aparece un libreto unificado y cuidadosamente desarrollado en cuatro vigilias (partes) y un gran ballet conclusivo; todos los niveles de interpretación y todas las artes señalan hacia un único fin, la salida del Sol.
La partitura, compuesta por diversos autores franceses e italianos vinculados con la corte, durmió durante siglos entre los archivos de la colección Philidor, del antiguo conservatorio de París, hasta su redescubrimiento en 2004 y su recreación musical en 2016 por Sébastian Daucé y el Ensemble Correspondances. La poesía que acompañaba el ballet real era del ilustre Isaac de Benserade, quien en 1653 ya gozaba de gran prestigio como escritor y que sobresaldría tanto en el género del ballet de cour como en la lírica más refinada.
Resulta, por lo general, difícil precisar la autoría de la música de los ballets de cour en los primeros años del reinado de Louis XIV. En el caso del Ballet Royal de la Nuit podemos estar seguros de la identidad de Jean de Cambefort (c.1605-61), que produjo los recitativos y arias que abren cada una de las cuatro vigilias, y de Antoine Boësset (1587-1643) y Louis Constantin (1586-1657),aunque, sin duda, hubo otros compositores participantes.
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