Todas las piezas exhiben una gran amplitud tonal y sonora, así como un uso extensivo de los recursos armónicos y rítmicos del piano, imponiendo a los instrumentistas una expresividad muy fuerte y unas dinámicas sonoras sorprendentes, como en Acróstico interpretada por Bartomeu Jaume, por ejemplo.
Antonio Morant Albelda se encarga de seis de las nueve piezas grabadas en el Laboratorio de Electroacústica del Conservatorio Superior de Música de Valencia con una magnífica toma de sonido, especialmente en los dos temas finales del disco: Epitafio con la sonoridad del piano en su total plenitud, con los graves resonando hasta la extinción de la onda, majestuoso tema y Fuga, el más reciente, de 2020, más optimista, casi farsesco y juguetón con mucha ironía sonora a pesar del año que hemos pasado todos, resumido al final en un pasaje más tranquilo.
Una gran música que merece disfrutarse en directo. Animo a cualquiera de los tres intérpretes a montar un recital con estas piezas, el gesto también es muy importante en la música actual. Muy recomendable.
Pedidos a Liquen Records y evitamos dar vueltas por las tiendas de discos, eso si en su localidad queda alguna.
___________________________