Con este concierto, el Grupo Talía completa la IX temporada de conciertos que no pudo clausurar el pasado 30 de mayo por el COVID-19. El cuarto y último concierto del ciclo, Embrujo español, que tuvo que aplazarse por coincidir con el estado de alarma, ya cuenta con una nueva fecha. El sábado 10 de octubre, a las 19,30, en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Música, Silvia Sanz Torre se pondrá de nuevo al frente de la Orquesta Metropolitana de Madrid para interpretar, entre otras, dos obras maestras de la música española, el Concierto de Aranjuez de Rodrigo y El amor brujo de Falla. Las entradas ya están a la venta en entradasinaem.es y en grupotalia.org.
Entorno seguro para intérpretes y público
La directora de orquesta madrileña Silvia Sanz Torre empuñará de nuevo la batuta para dirigir un concierto de música española que se ha adaptado a las nuevas circunstancias tanto en el escenario como en las butacas: una orquesta más reducida, utilización de mascarillas salvo en el caso de los instrumentistas de viento, distancia de seguridad, etc. En lo referente al público, se aplica una reducción del aforo al 65% junto al resto de medidas preventivas, protocolos y recomendaciones establecidos por el INAEM en el Auditorio Nacional con el fin de crear un entorno seguro que permita disfrutar nuevamente de la música en directo.
Una decisión «valiente»
Directora y músicos esperan con emoción el momento de volver a subir al escenario y compartir música con su público. La temporada de conciertos que organiza anualmente el Grupo Concertante Talía (GCT) en el Auditorio Nacional se vio interrumpida después del concierto del 7 de marzo, el tercero de su ciclo de abono, con la declaración del estado de alarma por la pandemia COVID-19. Después de siete meses sin conciertos, la Metropolitana regresa al escenario de la Sala Sinfónica y se convierte en la primera orquesta de una entidad sin ánimo de lucro, sin ningún tipo de subvención, que ofrece un concierto en esta sala. Volver al Auditorio ha sido una decisión complicada, valiente y arriesgada, debido a la incertidumbre actual y a la preocupante situación económica por la que pasan asociaciones culturales como el GCT y organizadores de conciertos y actividades musicales por la paralización de su actividad durante muchos meses.
Un programa con “embrujo español”
Dos de las obras más internacionales y populares de la música española forman parte de un programa que se abre con el Concierto de Aranjuez (1939) de Joaquín Rodrigo. Un joven talento, el zaragozano de origen búlgaro Stoyan Paskov Kostadinov, ganador del Certamen Nacional Intercentros Melómano Grado Profesional (2019), será el solista de este concierto para guitarra gracias a un convenio de colaboración entre el Grupo Concertante Talía y la Fundación Orfeo cuyo objetivo es apoyar la presentación de jóvenes promesas en las grandes salas de conciertos.
Falla, «indispensable»
Manuel de Falla es un compositor imprescindible en cualquier concierto de música española y El amor brujo, un ballet con cante jondo, es una de sus obras más emblemáticas. Es una historia de hechizos y misterio en la que la protagonista, Candela, enamorada de Carmelo, se enfrenta al espectro de su antiguo amante. La primera versión, recibida con críticas, se estrenó en el Teatro Lara de Madrid con Pastora Imperio. Falla dijo que habían conseguido una “obra rara, nueva” que “habían sentido”. Diez años más tarde, en 1925, se estrenó en París la versión definitiva para ballet con Antonia Mercé “La Argentina” en el papel de Candela. Hoy es quizá la obra más conocida de Manuel de Falla.
Los abanicos hacen música
El concierto se cierra con La leyenda del abanico- Suite nº 1, del compositor almeriense Alejandro Vivas (1967). La obra, sobre ritmos y danzas tradicionales, se enriquece con elementos muy visuales. Los músicos de la Orquesta Metropolitana sorprenderán al público con percusión corporal y la utilización de abanicos como instrumentos rítmicos. Consta de dos movimientos: “A la sombra de los granados” (fandango) y y “Todos a la jota” (danza de bulería y jota). Se trata de una primera suite extraída del cuento musical La leyenda del abanico (2018), inspirado en la heroína de la Guerra de la Independencia María Bellido, una de las aguadoras que arriesgaron su vida para calmar la sed de los soldados durante la Batalla de Bailén. Su cántaro roto por una bala forma parte del escudo de la ciudad. Alejandro Vivas, músico, compositor y arreglista, ha compuesto obras instrumentales para solista y orquesta, coro a capella, coro y orquesta, comedias musicales, bandas sonoras, etc. Es autor, entre otras BSO, de la música “El jugador de ajedrez” (Luis Oliveros, 2017), galardonada con multitud de premios nacionales e internacionales.
Venta de entradas y reasignación de localidades
Las entradas, de 11 a 30 euros, según zonas y tarifas ya están a la venta en grupotalia.koobin.com y en entradasinaem.es. Al tratarse de un concierto aplazado, el GCT ha tenido que realizar una reasignación de las localidades de los abonados que en estos días previos deberán intercambiar sus antiguas entradas por las nuevas. El plano definitivo de la Sala Sinfónica, diseñado por el propio Auditorio Nacional, dispone las entradas por parejas, con una butaca de separación entre pares. Para cualquier duda, tanto abonados como público en general que hubiera adquirido entradas para el concierto aplazado pueden escribir a reservas@grupotalia.org o llamar al teléfono 91 318 59 28.
Sobre el Grupo Concertante Talía (GCT)
El GCT es una entidad sin ánimo de lucro fundada por Silvia Sanz en 1996 que tiene entre sus objetivos la formación orquestal y coral y la divulgación musical. Declarada Entidad de Utilidad Pública Municipal por el Ayuntamiento de Madrid, cuenta con las siguientes formaciones: Orquesta Metropolitana de Madrid, Coro Talía, Madrid Youth Orchestra (MAYO), Orquesta Infantil Jonsui y Coro Talía Mini. El GCT organiza ciclos de conciertos, encuentros orquestales y cursos musicales, y apoya a jóvenes talentos que participan como solistas en los conciertos ofrecidos en el Auditorio Nacional de Música gracias a acuerdos con entidades como la Fundación Orfeo.
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