L’Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya presenta una temporada de otoño adaptada a las medidas de distanciamiento en el escenario manteniendo la mayoría de solistas y directores que habían confirmado su asistencia. De este modo, L’Auditori de Barcelona propone una programación por trimestres para posibilitar la respuesta a las necesidades que marque la situación sanitaria en cada momento e intentar evitar cancelaciones y devoluciones innecesarias.
La temporada de otoño se desarrollará entre octubre y diciembre con 11 conciertos que además se emitirán en streaming a través de la nueva plataforma L’Auditorio Digital (auditoridigital.cat, que estará disponible a partir de septiembre.
Maria Florea al violín y Sara Ferrández a la viola abrirán la temporada 2020/2021 el fin de semana del 2 de octubre con la dirección de Kazushi Ono, director titular de la OBC, y la Sinfonía concertante, de Mozart. Dos artistas que están desarrollando una gran carrera y que ya entusiasmaron al público de la OBC con su debut la temporada pasada.
La temporada de otoño dará el pistoletazo de salida al nuevo proyecto artístico del director de L’Auditori de Barcelona, Robert Brufau, que plantea una programación diseñada a partir de un relato que, por primera vez, une todas las programaciones de la casa y se inspira en un ciclo vital de tres fases, representado por un proceso de génesis (Temporada 20-21: Creación), desarrollo (Temporada 21-22: Amor-odio) y final (Temporada 22-23: Muerte o retorno). Por lo tanto, este primer tramo del viaje se centrará en la Creación, abordada desde la creación divina de las religiones monoteístas a la idea de la creación artística, fruto de la necesidad humana.
Obras como Noche transfigurada, de Arnold Schoenberg; los Tres estudios, de Couperin, de Thomas Adès, compositor invitado de la temporada; las Variaciones sobre un tema de Haydn, de Brahms, La canción de la Tierra, de Mahler; In Seven Days, de Thomas Adès; Ad limen caeli, de Nuria Giménez; Ramifications, de György Ligeti y Homenaje a Ligeti, de Sofía Martínez reforzarán este relato durante la temporada de otoño.
Entre los solistas de los que se disfrutará en esta primera parte de la temporada de L’Auditori de Barcelona hay que destacar también los violinistas Vera Martínez Mehner y Abel Tomás, miembros del Cuarteto Casals, que se suman a la programación con la interpretación de Tabula Rasa, de Arvo Pärt.
La presencia de artistas catalanes y españoles es una constante en esta temporada, con batutas tan imprescindibles como las de Josep Caballé Domenech y solistas como el barítono José Antonio López y la pianista Nieves Estarellas.
La pianista Katia Buniatishvili y el flautista Emmanuel Pahud, además del pianista Sebastian Knauer, el viola Antoine Tamestit y el tenor Ilker Arcayürek, serán los solistas internacionales que visitarán la OBC en los próximos meses.
Las directoras Giedo Šlekytė, Tabita Berglund y Zoi Tsokanou encabezan un listado de primeras batutas que se completará con Matthias Pintsch, Lionel Bringuier, Ludovic Morlot, Nuno Cohelo y Joseph Bastian.
Una temporada más, toda la familia volverá a disfrutar de La OBC baila Ravel, el espectáculo de música y danza dirigido por el coreógrafo y Premio Nacional de Danza Antonio Ruz.
Abonos especiales de otoño y medidas de seguridad
Con el fin de hacerlos más accesibles, L’Auditori de Barcelona ha preparado un abono de otoño que permite hacer una elección a la carta de conciertos. De este modo, para la compra de entradas para 3 conciertos se aplicará un descuento del 25%, mientras que para la compra de localidades para cinco conciertos habrá un descuento del 30% sobre el precio total.
La aplicación de las medidas de seguridad establecidas ha hecho que proyectos que se tenían que realizar esta temporada se hayan reprogramado la 2021/2022, como la Sinfonía Turangalila, de Olivier Messiaen o Absoluto Jest, de John Adams.
Los conciertos se harán siguiendo las medidas de seguridad establecidas. El público deberá llevar la mascarilla puesta en todo momento, tanto para acceder al edificio como durante el concierto. Además, la distancia entre personas deberá estar de acuerdo con lo indicado en las autoridades sanitarias y el uso del ascensor se limitará a una persona. Tampoco se darán programas de mano o folletos, que se podrán consultar en la web, ni estará habilitado el servicio de guardarropa. Los conciertos se harán sin pausa.
L’Auditori de Barcelona pondrá al alcance del público dispensadores de gel hidroalcohólico y los accesos tanto de entrada como de salida se harán de manera escalonada.
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