Tal y como ha comentado Moral, «es un festival atípico y no será el que estaba programado en un principio, aunque hemos intentado rescatar todo lo posible, por respeto también al anterior director del festival, Pablo Heras Casado». El director del festival ha subrayado que «no va a ser solo un festival de carácter local sino que también habrá artistas internacionales, pero el 70 por ciento son españoles, porque uno de nuestros objetivos ha sido no cancelar a los intérpretes de nuestro país para que no quedaran desprotegidos».
También ha subrayado que el Consejo Rector del Festival que se ha reunido hoy ha aprobado la programación por unanimidad. Entre otros asuntos, se ha acordado también otorgar la Medalla del Festival a la Sanidad Española en reconocimiento a su encomiable labor en primera línea en esta crisis sanitaria. Tras el concierto del 25 de junio, cuya recaudación irá parar a Cáritas y al Banco de Alimentos y coproducido conn el Arzobispado de Granada y la Fundación “la Caixa”, el festival se retomará con una Novena de Beethoven participativa dedicada a los representantes sanitarios y será en ese concierto en el que se les entregará la Medalla de Honor.
«El festival sigue adelante a partir de que tenemos la información de que se pueden hacer los conciertos con un máximo de 800 personas al aire libre y un 50 por ciento del aforo. Hemos adaptado la nueva programación a las circunstancias actuales que tenemos. Todavía estamos en la desescalada y en el paso a las diferentes fases y prevemos que el festival es viable a partir de la fase tres, con conciertos públicos al aire libre. Tenemos otra ventaja, que es que no tenemos un escenario acotado y lo podemos modular y ampliar. Se están estudiando todos los escenarios posibles para que podamos acoplarnos con las medidas de seguridad que nos van a exigir tanto para los músicos como para el público. No vamos a poner en riesgo a nadie».
«Infundimos un punto de optimismo y creemos que hay que dar un golpe de timón para que esto cambie. Los intérpretes llevan tres meses sin conciertos públicos y la música es muy importante en estos momentos de crisis. Y por eso pensamos que lo teníamos que hacer. Moral también ha recordado que esto «es un working progress» y es probable que haya conciertos que «no puedan realizarse» pero que «queremos que el festival sea un hecho adaptado a las circunstancias que tenemos».
Moral ha podido adelantar que el festival pivotará sobre una idea y que «no será una sucesión de conciertos adaptados a las nuevas circunstancias». «Habrá tres estrenos absolutos y una obra encargo simbólica. Queremos que nuestro festival recoja la música actual que se está haciendo».
El Festival de Música y Danza de Granada será, según ha explicado Moral, uno de los tres festivales que siguen adelante en las próximas fechas «junto al de Salzburgo y el de Pessaro. Hubiera sido la tercera vez que el festival se cancelara en toda su historia y hemos trabajado y nos hemos adaptado para que esto no llegara a ocurrir».
Si la situación no cambia «el festival es realizable, pero tenemos que seguir las directrices de los técnicos que nos dirán lo que se puede o no se puede hacer. Tenemos que cumplir las normas. El panorama es cambiante día a día y tendremos que adaptarnos».
Acerca de las entradas, Moral explicó que se empezarán a vender a partir del 9 de junio y que «dentro de unos días tendremos más información sobre la colocación del público en los espacios».
En breve se anunciará la rueda de prensa para la Presentación oficial del 69 Festival de Granada, ya con todos los datos de fechas, conciertos, o venta de entradas.
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