Doce Notas

Marty y sus amigos se hacen mayores

cdsdvds  Marty y sus amigos se hacen mayores

El músico, compositor, actor y productor canadiense Robbie Robertson, líder de The Band consigue con el tema central de la película crear, gracias al inquietante sonido de la armónica, una melodía cautivadora que transportará al espectador a los mejores spaghetti western y a otras películas evocadoras como Once upon a time in the west, de Sergio Leone cuya banda sonora corrió a cargo de Ennio Morricone.

La historia transcurre en varias décadas, y el director neoyorquino lo ha tenido en cuenta a la hora de agregar canciones de los 40 y los 50, como In the Still of the Night, de The Five Satins; A White Sport Coat (and a Pink Carnation), de Ray Connie; Qué Rico el Mambo, de Pérez Prado; El Negro Zumbon (también incluido en la BSO de Anna), de Flo Sandon’s y Melancholy Serenade, de Jackie Gleason. Otra canción muy interesante es Le Grisbi, de Jean Wetzel de la pelicula Touchez pas au Grisbi.

Scorsese completa la recopilación con un par de temas del cantante italomericano Jerry Vale como Al Di La, o la que se incluyó en su aclamado film Goodfellas, (Uno de los nuestros, 1990) Pretend You Don’t See Her, esta vez en versión instrumental.

Los seguidores más “puristas” de la carrera cinematógafrica de Scorsese quizás estén acostumbrados a intros con potentes temas operisticos como Cavalleria rusticana, de Mascagni, con esa majestuosidad de la cámara lenta y el blanco y negro en Raging Bull, (Toro Salvaje, 1980) o la soberbia decadencia que representa en Casino (1996), con Wir setzen uns mit Tränen nieder, de la Pasión según San Mateo, de Bach. Pero el buen hacer da sus frutos y se nota en la calidad de todos y cada uno de los temas que se incluyen en esta banda sonora de uno de los mejores trabajos en casi 30 años de este gran cineasta.

Ahora Marty y su “Pandilla” disfrutan en un sótano de Queens o de Little Italy de un buen expreso mientras suena de fondo Jerry Vale, Jimmy Fontana o Connie Francis con una copa de anisette y el ambiente cargado de humo de cigarros De Nobili.

¿Y Hoffa?, bueno, digamos que se fue a un partido de baseball y no regresó…

En resumen, una banda sonora bien hilvanada con temas fácilmente reconocibles y para nada tediosa aunque se echa en falta alguna canción de The Ronnetes o de los Stones para darle un poco de chispa. Por todo lo demás, bravo Marty.

____________________________

Salir de la versión móvil