Bajo el título de La domesticación, la pieza baila la compasión como necesidad humana, trauma social y fracaso colectivo.
Un elenco internacional da vida a este trabajo, que cuenta con la dirección musical de Abraham Grágera y la interpretación del contratenor David Azurza y la violinista Luz Prado Bekristen / Cristianos indaga en el sistema de costumbres que exige juventud, éxito y asepsia.
Las reflexiones suelen ser sobre temas trascendentes y profundos pero las motivaciones usualmente parten de asuntos cotidianos, pequeños. Así ha construido Luz Arcas su universo, el de La Phármaco, su compañía en pleno ascenso, que da un paso al frente con su nueva creación La domesticación, primera parte de lo que será la trilogía Bekristen/Cristianos, para la que cuenta con la colaboración de Celso Giménez, de La Tristura.
____________________________