Se trata de una formación ejemplar de música del Renacimiento y primer Barroco, siglos XVI y XVII. Autores como Thomas Ravenscroft, John Sheppard, Claudio Monteverdi, Girolamo Frescobaldi, Robert Jones, entre los más conocidos, con una formación típica de la música de la época: voces, órgano, laúd y tiorba, sacabuches, flautas y percusión.
Músicas que van desde temas religiosos a los amorosos pasando por bailes y celebraciones en las que perdura el hacer popular y tradicional, sin la sofisticación y virtuosismo posteriores: barroco y clasicismo. Música hecha para un disfrute directo y corporal. Muchas veces para el baile.
Magníficamente interpretados, es de alabar el método de grabación de toma directa con la resonancia natural de la sala grabación y posibilitando el que todo el ensamble interactúe, algo que transmite naturalidad y da al sonido una sonoridad muy viva, perspectiva y volumetría frente a las dos dimensiones habituales de las grabaciones por tomas en los estudios, tienes la sensación de estar asistiendo a una actuación en directo en una de las impresionantes iglesias de nuestro continente.
Los viejos rockeros tenemos una querencia especial por este momento de la historia de la música europea, se nos colaría en los setenta en forma de folk rock en Gran Bretaña, Irlanda, Francia, Italia, Alemania, Hungria y algo más tarde en el sur, España y Portugal. Muchas formaciones revisaron las músicas tardomedievales y renacentistas como fuente de inspiración.
Cd magníficamente editado y explicado, incluye las letras en francés o italiano mas alemán e inglés, algo de agradecer en tiempos tan líquidos como los actuales.
Para disfrutar estos días de comienzo del otoño.
Muy placentera escucha, muy recomendable.
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