Por otra parte, no todos los días asistimos a la edición de un volumen de piezas que se registre por completo. Pues esta vez no solo es esta la feliz circunstancia, sino que esta hecho desde el rigor científico. El Ensamble Masquevoces y la soprano Estrella Cuello, asistidos por el coro Ars Poliphonica, nos traen las piezas la célebre colección de Guilio Caccini arriba mencionada, cuyos textos e interesantísimo –y valiosísimo– prefacio fueron analizados y traducidos poéticamente al español por la soprano solista de esta producción en sus estudios de doctorado en historia moderna.
Yendo a lo artístico, sin duda es un reto aportar variedad a un conjunto tan homogéneo como el que reseñamos y en este repertorio la clave está en la conjunción entra variedad a la hora de elegir los instrumentos del continuo, la habilidad de la cantante (o el cantante) y la creatividad del conjunto a la hora de buscar soluciones expresivas que sirvan para, como decían los teóricos de la época, “mover los afectos”.
La producción, contenida en dos discos compactos de cuidado embalaje y apariencia, se organiza tal cual como la publicación de Caccini: el primer CD contiene los madrigales y el segundo música escénica y las arias. Puesto que la intención de esta publicación es sobre todo la divulgación del material, no se ha diseñado el orden de los tracks como podría esperarse para la música clásica, esto es, de la misma manera que un programa de concierto.
Un aspecto para reseñar es la inclusión de los textos de las piezas declamados en castellano antes que suene cada una de ellas, una decisión muy consistente con el espíritu de esta música, muy retórica, y el ánimo divulgativo de la producción.
Así bien, el primer CD, dedicado a los madrigales, usa la tiorba, en manos de Francisco López, como acompañamiento, siendo la destreza del instrumentista y la expresividad en los textos de la solista, los que llenan de color el recorrido por estas doce piezas.
El segundo CD abre con la intervención del grupo Ars Poliphonica para el coro final de la ópera Il rapimento de Cefalo. Para las arias que le siguen se cuenta con otro solista, en este caso el barítono David Rubiera.
La segunda mitad del cd lo ocupan las diez arias que contiene esta colección, donde volvemos a escuchar a Cuello esta vez acompañada al clavicémbalo por Darío Moreno y en algunas piezas por el percusionista Raúl Rodríguez.
La intención de que la producción siga rigurosamente el orden del impreso de Caccini, la iniciativa de recitar los poemas en castellano, y las decisiones estéticas que velan por un resultado sonoro que funcione en términos de interpretación, hace que este doble CD sea una especie de cruce entre documento y producción discográfica, quizá definible como un bello libro sonoro, un libro para ser escuchado.
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