Doce Notas

Rachmaninov-Gergiev-Trifonov, ‘troika’ ilustre de linajes rusos, en el Auditorio Nacional

clasica  Rachmaninov Gergiev Trifonov, ‘troika’ ilustre de linajes rusos, en el Auditorio Nacional

Dos generaciones contrapuestas, dos Rusias radicalmente distintas sobre el escenario –Valeri Gergiev nació el año que murió Stalin (1953); Daniil Trifonov (1991), cuatro décadas después, el mismo en que se desmembró definitivamente la URRS. Peso a ello el talento de estos dos eslavos ilustres congenia como si hubieran compartido promoción. Tendrán ocasión de demostrarlo de nuevo en el Concierto nº 1 en fa sostenido menor de Sergei Rachmaninov (el tercer ruso, aquel que no conoció, ni quiso conocer la URSS). Será este jueves a las 20:30 en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Madrid en la nueva cita programada por La Filarmónica incluida dentro de la temporada 2018-2019. Para consumar la cuadratura de la troika rusa, solista y director estarán pertrechados por la Orquesta Mariinsky de San Petersburgo.

A Rachmaninov le precederá Claude Debussy, con su archiconocido Preludio a la Fiesta del Fauno y la segunda parte se reserva en exclusividad a la Quinta Sinfonía de Gustav Mahler. Trifonov sumergido de lleno en el desenfrenado lirismo de Rachmaninov (el año pasado salió a la luz su última grabación, con sus conciertos 2 y 4, permanecemos a la espera de los dos restantes impares) aterriza en Madrid con la primera de sus grandes partituras para piano y orquesta, de hecho, con el opus 1 de su corpus compositivo. Sintomático se antoja, cuando menos, que la primera de las obras que el compositor se atrevió a firmar y atribuirse con todas las de la ley fuera un concierto para piano y orquesta. Una clara declaración de intenciones de por donde discurría su quehacer compositivo.

Laureado y fogueado en los principales concursos de piano de toda Europa (Varsovia, Moscú, Tel Aviv), Daniil Trifonov ha ido sustituyendo en la presente década pasada su inscripción a certámenes pianísticos por la confirmación de recitales y conciertos sin descanso. Ya no como aspirante sino como consagrado solista, en la que se ha convertido en una de las carreras más meteóricas de su generación. En el aún despertar de su agenda concertística ya ha visitado el Auditorio Nacional en varias ocasiones, donde se le ha podido escuchar la Burleska de Richard Strauss y el Concierto en Sol Mayor de Maurice Ravel. De todos modos muy probablemente sea la cita de este jueves con Rachmaninov, la que nos permita aprehender el genio del joven pianista en toda su dimensión.

Valery Gergiev es uno de los popes indiscutibles de la dirección de orquesta. Y si hay alguna que conoce a fondo es la del Teatr Mariinsky, con la que se presenta este jueves. No en vano han transcurrido ya más de 40 años desde que el moscovita debutara en el célebre foso del teatro de San Petersburgo, por entonces Leningrado. Mentar a Gergiev implica citar al Mariinsky y viceversa. A día de hoy sigue siendo el director artístico de la institución musical más preciada de Rusia, cuya orquesta ha encumbrado a la élite de Europa. Un ejercicio que compagina en la actualidad con la titularidad de la Filarmónica de Múnich.

El de esta semana es sin duda uno de los conciertos más esperados de la Temporada 2018-2019 que organiza la Sociedad de Conciertos La Filarmónica. Las entradas pueden adquirirse directamente a través de su página web.

www.lafilarmonica.es

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