Ninguno de ellos coincidió en el tiempo, por poco, pero se iban pisando los talones en su afán por revolucionar el lenguaje musical. Cada cual a su manera y en su particular contexto temporal: Chopin (1810-1849), Debusy (1862-1918) y György Ligeti (1923-2006). Los tres compositores elegidos por el pianista Daniel del Pino para su recital del día 4 de marzo en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (19:30 horas) abarcan casi dos siglos de músicas pero todos ellos comulgan en su espíritu rupturista y todos guardan algún vínculo vital o programático con la obra Balthasar Klossowski de Rola (1908-2001), más conocido como Balthus. Así el concierto se enmarca dentro de los actos paralelos a la exposición dedicada al pintor francés, que del 19 de febrero al 26 de mayo puede visitarse en la mencionada pinacoteca madrileña.
No en vano la entrada al concierto (95 euros) va acompañada de una visita guiada a la exposición y un cóctel posterior. El aforo es limitado por lo que los interesados pueden adquirir sus localidades ya a través del portal www.lafilarmonica.es. Durante el concierto podrán escucharse dos obras de Debussy (Claire de Lune y L’Isle Joyeuse), otras dos de Ligeti (Désordre y Escalier du Diable) amén de la Balada nº1 en sol menor de Chopin y una selección de sus Preludios op.28. El concierto cuenta asimismo con la colaboración de la Sociedad La Filarmónica y las bodegas Ramón Bilbao.
Daniel del Pino es uno de los pianistas españoles con mayor proyección de su generación. Discípulo de Joaquín Achúcarro, tras culminar sus estudios en el Real Conservatorio Reina Sofía de Madrid perfeccionó su formación en EE.UU. (Yale University y Southerrn Methodist University of Dallas). A lo largo de su carrera como intérprete ha tenido ocasión de compartir escenario con artistas como Ara Malikian y estrenar obras de numerosos compositores españoles contemporáneos, entre ellos Antón García Abril. También se le ha podido ver tocando junto a algunas de las orquestas sinfónicas españoles de mayor renombre. En calidad de solista ha actuado a lo largo y ancho del planeta de Bucarest a Medellín y de Nueva York a Taiwan. Compagina su actividad concertística con la docencia y la dirección del Festival Sierra Musical.
Por lo que al pintor Balthus respecta, conviene recordar que es uno de los exponentes más singulares de la pintura del siglo pasado. No en vano habitó el siglo XX en casi su integridad. Pero no por ello se dejó avasallar en exceso por las vanguardias, siendo su pintura ambigua y difícil de adscribir. Admirado y denostado a partes iguales, Balthus se declara continuador de pintores tan diversos como Carvaggio, Piero della Francesca o Courbet. De origen polaco desarrollo buena parte de su carrera en París.
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