Doce Notas

Un Krakatoa musical

Fabio Álvarez

Cage, Ives, Feldman y los minimalistas (Glass, Reich) ya estaban en nuestras estanterías desde hace tiempo, pero el mazazo de Crumb fue importante. Luego ya escuchas en radio hasta este Musical Zodiac, las dos primeras partes de su gran obra Makrokosmos.

¿En qué se diferencia la música norteamericana de la europea? Fundamentalmente en que no trabaja sobre la idea dodecafónica shoenbergiana, a pesar de sus estancia en Los Angeles impartiendo maestría – que llegó más nítidamente al cine y al rock, Zappa, que a los compositores “clásicos”-. Los americanos se decantan por modificar timbres y sonoridades, no trabajan solo sobre las posibilidades de las “docenotas” europea. En mi opinión son vías complementarias y a veces coinciden, quizá son más “webernianos”.

Cage muy pronto empieza a experimentar con cintas de radio, con sonidos de la ciudad, con el propio silencio, con instrumentos alterados, preparados, con extraños glisandos que imitan sonidos naturales…y muchos siguen sus ideas: Feldman, Harrison..y claramente las obras de Crumb para piano. De entrada Crumb no “prepara” el piano tanto como Cage pero le “amplifica” dando una dimensión tímbrica diferente a la sonoridad, recogiendo más fácilmente alteraciones de las cuerdas, percusiones, objetos, cánticos y silbidos del intérprete, como en este caso.

Crumb admite grandes influencias europeas – Chopin, Bartok, Debussy- y en esta obra aparecen en forma de citas, muy jazzy, por otra parte.

Fábio Alvarez, donostiarra formado entre Musikene, Donosti y Nueva York, nos ofrece una magistral grabación de las dos primeras partes de Makrokosmos y dedicadas al Zodíaco: un tema, tres partes, cuatro secciones, estrenadas en los primeros setenta por David Burge. Tres por cuatro, doce…doce meses, muy stockhauseniano. El intérprete canta, silba, gime..(Jarrett lo hace también en sus improvisaciones) mientras se escucha un piano a veces complaciente y muchas veces inquietante, con acordes que se quedan colgados entre extrañas tonalidades, muy impresionista a veces…un auténtico volcán sonoro con momentos de tranquilidad y momentos de erupción.

En las notas de la magnífica edición se toma buena nota de la conversación entre autor e intérprete, práctica muy recomendable en la música actual…no para seguir al pie de la letra las indicaciones del creador, si no para tener referencias de los objetivos para los que nacen las obras.

Me hubiera gustado estar en la presentación en Madrid, a cargo de María del Ser (maestra en tantas cosas) de RNE pero curre es curre es curre. Otra vez será, ¿quizá cuando den al intérprete algún premio a su prometedora carrera?

Mientras tanto y a la espera del necesario “directo” toca esperar escuchando el cd, que se puede adquirir en fabioalvarezpiano.com y en algunas de las pocas tiendas de música que quedan en España.

Ah! Feliz escucha y feliz 2019.

____________________________

Salir de la versión móvil