Ray Chen
Ray Chen
El tricentenario stradivarius que Ray Chen desenfundará el próximo 20 de noviembre antes de salir a la sala sinfónica del Auditorio Nacional perteneció al legendario violinista húngaro Joseph Joachim. ¿Quién sabe si el mismo instrumento con el que Joachim estrenara en 1878 el Concierto para violín de Brahms o él que tantas veces ejecutara el opus 64 de Mendelssohn? Esta última obra abrirá el cuarto concierto del ciclo de Ibermúsica, cuya formación invitada para esta ocasión será la Orquesta de Cadaqués, bajo la dirección del director polaco Antoni Wit.
Y si la primera parte promete, no defraudará tampoco la segunda. Allí está la sinfonía en Re Menor ‘Coral’, de Beethoven. Para el movimiento final de la célebre Novena, Wit y la Orquesta de Cadaqués se rodearán del Coro estatal de Letonia y una selecta nómina de solistas: Christiane Libor, Olesya Petrova, Timothy Richards y Stephan Klemm.
A sus 29 años el violinista australiano-taiwanés Ray Chen se ha convertido en uno de los violinistas más aclamados y mediáticos de su generación. Ganador de sendos concursos Yehudi Menuhin (2008) y Reina Elisabeth (2009) su nombre está vinculado desde entonces a orquestas tan prestigiosas como la London Philharmonic Orchestra, la San Francisco Symphony o la Rundfunk-Symphonieorchester Berlin. Toca un instrumento construido por Antonio Stradivarius de 1715, bautizado como Joachim, en homenaje a su, hasta la ahora, más célebre propietario y del que, a buen seguro, Chen será, es de hecho, un digno sucesor.
Viejo conocido del público español, no en vano ostentó la titularidad de la Orquesta Sinfónica de Navarra hasta 2017, Antoni Wit es uno de los directores polacos más reconocidos de la actualidad. Discípulo de Krzysztof Penderecki y de Herbert von Karajan, de quien fue durante años director asistente, su carrera musical está vinculada a las orquestas más renombradas del Viejo y el Nuevo Continente. En su haber suma casi doscientas grabaciones, no pocas de ellas dirigidas a divulgar la obra de compositores recientes, como la de sus compatriotas Penderecki, Lutosławski o Górecki, o la de Olivier Messiaen.
Más desconocidos para el público madrileño pueden resultar el violinista taiwanés y la formación vocal letona. Tanto para Chen como para el Coro Estatal de Letonia se trata de su primera participación en el ciclo sinfónico Ibermúsica. Con la del próximo día 20 de noviembre la Orquesta de Cadaqués suma su 23ª visita al ciclo. Desde su debut en 1994 con el ya fallecido Neville Marriner, alma mater de la formación ampurdanesa, es una de las más leales colaboradoras con la temporada sinfónica que, con denuedo y sin excesivo ruido, programa concienzudamente Alfonso Aijón desde hace ya 49 años.
Toldrà y Beethoven en el Palau
Idénticos solistas, con la excepción de Ray Chen, se reencontrarán dos días más tarde en el Palau de la Música de Barcelona para de nuevo tributar al público catalán con una nueva versión de la Novena de Beethoven. El movimiento coral se encomienda en la reválida barcelonesa al Cor Lieder Càmara y al coro Anton Bruckner. En esta ocasión la última sinfonía del genio de Bonn vendrá precedida de la Suite en mi menor de Eduard Toldrà.
Una vez más Antoni Wit dirigirá a la Orquesta de Cadaqués en uno de sus feudos tradicionales. La partitura de Eduard Toldrà constituye una de las primeras obras sinfónicas del prestigioso director de orquesta y violinista, que tan vinculado estuvo a la vida musical catalana y a su palau. El concierto dará inicio a las 20:00 horas y se enmarca dentro del ciclo BCN Classics.
____________________________