No deja de ser paradójico el título de este álbum, “Life” -vida en inglés-, cuando toda la idea del doble CD que nos ocupa gira alrededor de la muerte de un ser querido. En este caso es Hannes Malte Mahler, persona muy cercana a Igor Levit, que murió en un accidente de tráfico en el año 2016. Por eso esta grabación no sólo es un recuerdo de la amistad perdida de Levit y un tributo a su amigo, sino un viaje espiritual a través de la música en torno a la vida y la muerte, dos ideas contrapuestas pero perfectamente unidas en este trabajo. Incluso el lugar elegido para llevar a cabo la grabación, la iglesia Jesus-Christus-Kirche de Berlín, tiene un fuerte componente espiritual.
Destaca la gran variedad de obras que ha elegido Levit para este trabajo, su cuarto proyecto discográfico, en el que podemos encontrar arreglos de obras de Bach o Wagner compartiendo protagonismo con autores desconocidos para el público general como Busoni, Evans o Rzewski. Se mantiene ese aire etéreo en la selección, pero traído al mundo terrenal con las ya mencionadas transcripciones para piano. Así tenemos la Marcha solemne hacia el Santo grial arreglada por Liszt, o la religiosa música de Bach transformada en una delicada fantasía de Busoni.
Es digna de mención la exquisita paleta de colores que Levit arranca a las teclas del Steinway con el que ha realizado toda la grabación. Esto es especialmente visible en la Fantasía y fuga sobre el coral “Ad nos, ad salutarem undam”, en el que intercala sonoridades de terciopelo con duros ataques en las secciones más rítmicas, demostrando la versatilidad de este joven pianista de 31 años.
El doble CD, con la calidad de grabación esperable de una producción de Sony, es agradable también a la vista. Tiene una cubierta de cartón pero caja de plástico, la mejor para guardar dos CDs sin temer que se puedan dañar. El libro que acompaña los discos es parco en fotos, y aún más en la traducción, pues el texto se puede leer solamente en alemán e inglés. Para qué va a querer un aficionado español que no sepa idiomas leer los textos que se han preparado para dar sentido a la escucha, ¿verdad? O descubrir el sentido poema que el pianista dedica a su amigo fallecido, que tras leerlo permite comprender un poco mejor el sentido que el artista ha querido dar a este trabajo discográfico. Un pequeño borrón que empaña una grabación a todas luces impecable.
Por terminar con un breve resumen, si quieren conocer obras no demasiado populares y de paso escuchar a un gran pianista –no en vano este año ha sido galardonado con el premio Gilmore–, este doble CD seguro estará a la altura de los oídos más exquisitos.
____________________________