Carlo Siega interpretando Metal Bottle Necks de Rebecca Saunders © Joachim Spieth
La fusión de sonidos acústicos y electrónicos tomó el escenario en SYNTHETIC SKIN, un concierto de alto nivel que ofreció el cuarteto formado por Gerald Preinfalk, saxofón; Yaron Deutsch, guitarra eléctrica; Andreas Lindenbaum, chelo; y Uli Fussenegger, contrabajo, con una propuesta musical de Ives De Mey, Jérôme Noetinger y Electric Indigo para música acústica y cinta.
La interpretación fluctuó entre pasajes instrumentales compuestos, partes de música para cinta y secciones improvisadas inspiradas en estos dos tipos de música. Por tanto, la coherencia de la obra, la evolución y dialéctica de la propuesta, sólo podía conseguirse a través de la maestría de estos artistas para la improvisación. El resultado fue magnífico, al lograr hilar en una sola idea musical, dos puntos de partida autónomos -la música en partitura y cinta-, y así dieron cuenta de que en el proceso de improvisación, el material de partida se había transformado hasta perder las referencias iniciales. Una invitación a la reflexión sobre la creación y la autoría.
En cuanto a los proyectos de creación, resultó muy relevante ETUDES FOR ELECTRIC GUITAR, dirigido por Yaron Deutsch, en el que además han recaído dos de los premios concedidos por este Festival: el Premio Kranichstein Music 2018 para la composición, otorgado a Oliver Thurley, de 29 años (GB) por sus obras polynya, or ever less, que presentó en este taller, así como por “horizon, gloa on the forest floor que realizó para el taller COMPOSING FOR HARP (Gunnhildur Einarsdóttir)-; y el Premio Kranichstein Music 2018 a la interpretación, fallado a favor de Carlo Siega (guitarra eléctrica, IT), también de 29 años de edad, por su interpretación a sólo de Metal Bottle Necks, de la reconocida compositora Rebecca Saunders, así como por su propuesta personal con guitarra eléctrica en el Open Space[1].
El resto del programa de este interesante taller incluía el estreno de una obra del compositor José María Sánchez Verdú, titulada YAD, que fue muy bien interpretada por Alejandro Tentor. La composición presentaba un gran equilibrio dinámico, interesantes sutilezas sonoras, fruto de una profunda investigación sobre el instrumento, y un diseño rítmico que proporcionaba estructura y direccionalidad a la composición. En palabras del autor: “Yad es el puntero que se ha usado para leer la Torá durante siglos. La conexión entre la lectura, la escritura y el rol místico, simbólico y espiritual de las letras en el judaísmo, -y en otras religiones- representa una dimensión que me resulta muy emocionante: el enfrentamiento entre tiempo y escritura, espacio y caligrafía (geometría proporcional). Yad se basa en tal conexión. Dedicada a Yaron Deutsch “.
© Joachim Spieth
Otras obras presentadas fueron las de Patricia Martínez, C’est l’amour, interpretada por Pieter-Jan Vercammen; Elena Rykova, con una maravillosa obra titulada Know-how to skyrocket your Stratocaster and zigzag to Callisto, llevada a cabo por Thilo Ruck; Chaya Czernowin, con Black Flowers, cuyos efectos delicados estuvieron muy bien ejecutados por Ruben Mattia Santorsa; Avshalom Ariel, cuya obra all the Boys forgot about you, estuvo también interpretada por Alejandro Tentor; Pierluigi Billone, cuya obra de corta duración, AN NA (1994) Bar 34-72, fue mostrada con mucha intensidad por Chris Moy; Matthew Grouse, con Pressed Steel interpretada por Sean Rogan junto a Single Coil de Christopher Trapani; y Clemens Gadenstatter, que contó con una estupenda interpretación de Mauricio Galeano sobre su Studies for a portrait (Study 1).
Electrónica en estado puro
Lamentablemente los Electronics Atelier que formaban parte del programa presentaron un desequilibrio de nivel muy marcado. Así, el dirigido por Sky Deep (US) fue el menos aplaudido.
Desde 2010 los talleres de música electrónica han ido ganando adeptos en el Festival, y dan muestra de ello los cuatro que se incluyeron en esta edición. Sus responsables fueron Yoko Akama, Sky Deep, Cedrik Fermont, Antye Greie-Ripatti, bajo la dirección de Susanne Kirchmayr para el Atelier I; Cedrik Fermont en el número II; Sky Deep en el III, y Ryoko Akama en el último, con el que se puso el broche de “fin de fiesta” al Festival.
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[1]Debido a la gran diversidad, el jurado independiente del 49 Festival de música contemporánea de Darmstadt, compuesto por la compositora Joanna Bailie, la periodista musical Theresa Beyer y el oboísta Peter Veale, ha dividido el Premio Kranichstein Music 2018 para la composición entre tres participantes: Sara Glojnarić de 27 años de edad, (composición / CR), Martin Hirsti-Kvam, de 26 años (composición / NO) y Oliver Thurley, de 29 años (composición / GB). Sara Glojnarić mostró su video instalación #POPFEM en la presentación del taller «Discontinuity» de Michael Maierhof; Martin Hirsti-Kvam presentó su obra Silent resistance para tres cajas en el taller «Composing with the archive” (Kirsten Reese) y Oliver Thurley presentó dos estrenos mundiales, polynya, or ever less, en el taller «Etudes for Electric Guitar ” (Yaron Deutsch), así como horizon, gloa on the forest floor en el taller «Composing for Harp” (Gunnhildur Einarsdóttir).
El extracto de la justificación del jurado para el Premio Kranichstein Music 2018 alega: «Elegimos tres compositores muy diferentes: representan el amplio espectro de lo que la composición de la música actual es y puede ser. Los tres nos han impresionado con su (refinamiento) sofisticación del arte, su consistencia (consecuencia) y su independencia”.
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