La magia de una melodía tenor italiana no se encuentra solo en un escenario de ópera. Son muchas las canciones maravillosas que se escribieron para ser cantadas por grandes voces tenores desde finales del siglo XIX y el siglo XX, como Mattinata, que fue dedicada a Enrico Caruso; Non ti scordar di me, que Beniamino Gigli cantó por primera vez en una película de 1935 del mismo título; y Parlami d’amore, Mariù, escrita para ser cantada por el futuro director de cine Vittorio De Sica en la comedia Gli uomini, che mascalzoni.
También se puede escuchar la pasión y belleza de la melodía italiana en canciones napolitanas como Torna a Surriento, Core ’ngrato y Passione. Incluso, algunas de las canciones pop de hoy en día también poseen el sello inconfundible de la italianità, por ejemplo Un amore così grande, que Mario Del Monaco cantó y grabó por primera vez en 1976, o Caruso de Lucio Dalla y la canción de Romano Musumarra escrita especialmente para Luciano Pavarotti, Il canto.
Jonas presenta su tributo personal a una cultura en la que la influencia y belleza de la ópera sobrepasa las paredes de los teatros. Jonas grabó el álbum en Palermo con el director Asher Fisch y la Orchestra del Teatro Massimo di Palermo, que aportan su estilo naturalmente italiano a esta música. Este verano Kaufmann volverá a grabar para Sony el mismo programa durante los conciertos que tiene previsto ofrecer en Berlín.
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