Se podrá escuchar la Obertura académica op. 80, compuesta por Brahms en 1880, como agradecimiento hacia la Universidad de Breslau por concederle el título de Doctor Honoris Causa, en clara alusión a la investidura del maestro Achúcarro; el Concierto para piano y orquesta nº 4 de L. Beethoven, espectacular obra escrita en 1805/1806, núcleo de la «segunda época» beethoveniana, de acceso a su plena madurez humana y artística, cuyo primer tema presagia el diseño métrico de la característica célula rítmica de su Quinta Sinfonía; y la Sinfonía nº 4 de Tchaikovsky, verdadera explosión de colores instrumentales y derroche orquestal compuesta en 1877, momento de pletórica madurez en la carrera del maestro ruso que, a su vez, responde a uno de los pasajes más tensos de su atormentada biografía, tras su fallido matrimonio y las tendencias suicidas que este hecho hizo aflorar. Un brillante programa que supondrá un broche de oro para el fin de esta temporada de conciertos.
La modélica carrera artística de Joaquín Achúcarro le ha valido la obtención de innumerables distinciones, tales como Accademico ad Honorem de la Accademia Chigiana de Siena (Italia), Premio Nacional de Música 1992, Medalla de Oro a las Bellas Artes 1995 (España) y Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil 2003. La Orquesta Sinfónica de Euskadi, formación de referencia en España, actúa regularmente en cuatro ciclos sinfónicos del País Vasco y lleva su proyecto a países como Alemania, Austria, Suiza o Gran Bretaña. Gilbert Varga es director titular de la Orquesta Sinfónica de Taipei y ha trabajado con agrupaciones como la Orquesta de Philadelphia o la Sinfónica de la Radio de Berlín.
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