Con la delicadeza que caracteriza su trabajo, Ana Zamora construye un espectáculo de carácter artístico-didáctico que tiene su origen en el discurso o declamación que Andrés Laguna pronuncia el 22 de enero de 1543 en la Facultad de Artes de la Universidad de Colonia, y que le había sido encargado por Adolf Eichholz como Rector de la Universidad. El montaje, que podrá verse en la Sala José Luis Alonso del 12 al 29 de abril, está protagonizado por Juan Meseguer, al que acompañan con la música en directo Eva Jornet e Isabel Zamora.
La obra
Hasta aquel momento, Europa se había identificado con una entidad geográfica caracterizada por tener un vínculo espiritual común: el cristianismo.
Como otros muchos humanistas, como Erasmo o Vives, también Laguna se espanta de la guerra perpetua de los países occidentales -por motivos políticos y religiosos-, y emite este lamento casi desesperado como un intento último de lograr inculcar en los príncipes cristianos la conciencia de unidad religiosa. Pero la llamada de Laguna a la pax christiana no sólo tiene un fundamento religioso, sino que en ella ya se entrevé una idea de cultura. Por encima de las diferencias políticas, por encima de las discrepancias, debe insistirse con fuerza en la base común que iguala a todos los habitantes de Europa. Es así como, en el trasfondo del discurso, podemos llegar a adivinar ya una cierta idea de Europa que sobrepasa lo meramente geográfico, que trasciende lo puramente cristiano, y que empieza a asentarse en el concepto de civilización.
El espectáculo
El discurso de Andrés Laguna constituye hoy una vía privilegiada para reflexionar sobre la noción de Europa. Este legado, de base eminentemente humanista, permite superar las oposiciones confesionales y sugiere un ideario que inaugura el concepto moderno de Europa.
La compañía Nao d’amores, desde su compromiso con el presente y su confianza en el valor de la historia para transformar sociedades, devuelve el discurso de Laguna al espacio para el que fue concebido, el de la palabra hablada.
En un espacio revestido de negro -un ambiente de luto-, Laguna (Juan Meseguer) actuará como autor y ejecutor del discurso, pero no se conformará con presentarse a sí mismo frente al auditorio, sino que opta por entregarse a todo un ejercicio de ficción dramática. Él mismo se transmuta en Europa para, a través de una sorprendente propuesta dramatúrgica, dialogar consigo mismo. Andrés Laguna y Europa se interpelan, e interactúan ante un destinatario común, un gran elenco de príncipes y doctísimos varones, que hoy se transforman en nuestro público contemporáneo. Un complejo juego escénico en el que las identidades y las épocas se cruzan. Ayer y hoy, nosotros somos espectadores de esta declamación, pero al mismo tiempo todos somos Andrés Laguna, y todos somos Europa.
A través de un riguroso acercamiento documental, Nao d’amores ha construido un espectáculo que, presentado por un conferenciante que en escena ubicará el material textual en su contexto histórico y filosófico, se articula en torno a la representación de un actor y dos músicos que rescatarán la teatralidad e imágenes que subyacen bajo las palabras de Andrés Laguna.
Nao d’amores
El colectivo de profesionales procedentes del teatro clásico, los títeres y la música antigua, Nao d’amores nace en el año 2001 bajo la dirección de Ana Zamora. El punto de partida de la compañía surge del interés por textos que no forman parte del repertorio habitual, pero que constituyen escalones básicos a la hora de comprender la evolución de la historia dramática española. De hecho, hasta el año 2017 han estrenado 10 espectáculos en esta línea sobre teatro primitivo que son un referente a nivel internacional, entre las que destacan: Comedia llamada Metamorfosea de J. Romero de Cepeda (2001), Auto de los Reyes Magos (2008) en coproducción con el Teatro de La Abadía o Tragicomedia llamada Nao d´amores (2016), en coproducción con la Compañía de Teatro de Almada (Portugal), entre otras.
Más adelante, a partir del año 2013, el colectivo crea otra línea de investigación, esta vez vinculada al ámbito contemporáneo bajo el nombre Nao d’amores navegando hacia el presente, donde sobresale su primer espectáculo: Penal de Ocaña, de M. J. Canellada.
Además, Nao d’amores cuenta también con varias publicaciones bibliográficas y discográficas, y realiza habitualmente, en su sede de trabajo en Segovia, cursos de formación en torno al teatro prebarroco a los que puede acceder todo tipo de público: aficionados al teatro y profesionales de las artes escénicas.
Del 12 al 29 de abril, 2018
De martes a sábado, 20:30 h.
Domingo, 19:30 h
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