Doce Notas

Músorgski y Prokófiev con la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía

clasica  Músorgski y Prokófiev con la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía

Músorgski y Prokófiev son dos compositores rusos de gran originalidad y personalidad. Las dos obras seleccionadas para el programa, una inspirada por un artista y la otra por un héroe, están relacionadas con otras artes: Cuadros de una exposición de Músorgski con la pintura, y la cantata Alexander Nevski de Prokófiev, con el cine. De hecho, la cantata tiene su origen en la banda sonora que Prokófiev compuso para la película del mismo título.

Cuadros de una exposición

Cuadros de una exposición (1874) de Modest Músorgski es una visita musical a la exposición póstuma de diez pinturas de su amigo el arquitecto, escultor y pintor Víktor Hartmann, fallecido en 1873 a los 39 años. Se trata de una obra compuesta originalmente para piano que Maurice Ravel orquestó en 1922. Esta versión orquestal es la más conocida e interpretada. La música recrea las sensaciones del espectador ante cada uno de los cuadros. La cabaña sobre patas de gallina, el Ballet de polluelos en sus cáscaras, El viejo castillo y Gnomos son las piezas correspondientes al mundo fantástico. Mientras que La Gran Puerta de Kiev, Catacumbas, El mercado de Limoges, Samuel Goldenberg y Schmuyle, Bydlo y Tuillerie constituyen los cuadros más realistas o poéticos. Para dar unidad a toda la obra, Músorgski recurre a la repetición de una pieza llamada Promenade (paseo), que simboliza al recorrido del visitante por la exposición.

Alexander Nevski

En 1936, después de multitud de viajes y alternar su residencia entre Moscú y París, Prokófiev y su familia regresan definitivamente a su país natal y se establecen en Moscú. Ese mismo año compone una de sus obras más famosas, el cuento musical Pedro y el lobo. Poco después aborda otra de sus grandes creaciones, la banda sonora para la película histórica Alexander Nevski de Serguéi Eisenstein. Fue el propio Stalin el que pidió al gran director y al músico que reunieran sus talentos para realizar una película que resaltara el peligro de una invasión alemana y exaltara, por otra parte, la figura del líder que guía al pueblo por el buen camino. Eisenstein y Prokófiev escogieron para ello la historia de Alexander Nevski, un príncipe medieval que derrotó a los caballeros teutones que avanzaban sobre Rusia. Debido a la falta de medios, la calidad del sonido de la película resultó muy pobre. Prokófiev decidió entonces utilizar el material de la banda sonora para elaborar una gran cantata para mezzosoprano, orquesta y coro que resultó ser una de sus obras más creativas y dramáticas.

Las entradas, de 10 a 27 euros según zonas, ya están a la venta en www.entradasinaem.es

www.grupotalia.org

www.silviasanz.com

____________________________

Salir de la versión móvil