Antonia Franceschi. Joe Humphrys © Tate, 2015
20 Dancers for the XX Century está concebida como un archivo vivo en el que veinte bailarines de diferentes generaciones interpretan, recuerdan, se apropian, reproducen, explican y transmiten extractos de una selección de solos de la danza del siglo XX originalmente creados o interpretados por figuras relevantes del arte. Cada bailarín presenta su propio “museo”, interactuando libremente con diversos espacios de la Colección. Con esta pieza, Charmatz explora y expande la noción de museo como institución viva, donde tiene cabida la práctica dancística.
Parafraseando a Boris Charmatz, este proyecto aborda, más que la herencia, una especie de arqueología: pretende extraer gestos del pasado, gestos restaurados, reinterpretados por el cuerpo del bailarín en el presente. Desde un punto de vista metafórico, así como literal, la colección de un museo de la danza reside en los cuerpos de los bailarines. El cuerpo es el espacio de almacenamiento más operativo: formado por los gestos, habitado por recuerdos listos para ser activados, en el presente y en el futuro. Los bailarines, artistas y actores que participan en esta pieza son libres de elegir y recordar, de enseñar, de hablar, de repetir, de reproducir, de reapropiarse de los solos que deseen. El conocimiento que poseen sobre las distintas obras puede provenir de la educación o de haberlas interpretado antes, y sus ejercicios pueden adoptar la forma de una reapropiación salvaje o de un respetuoso homenaje, de una partición, de un texto, de la lectura de documentos. Los solos se muestran donde los bailarines piensan que es prudente mostrarlos, presentarlos, encarnarlos, pero sin ser asignados a un lugar, a un tiempo estricto. De esta forma, se hace hincapié en la movilidad, la fluidez de los cuerpos: no hay programa a seguir, ningún horario a prever; nadie sabe exactamente quién presentará qué, ni cuándo, ni dónde. Pero todos están invitados a discutir, hablar, cuestionar, comentar.
La actividad se acompaña de un encuentro con el coreógrafo que tendrá lugar el martes 13 de diciembre en el Auditorio 400 del Edificio Nouvel.
Los proyectos de Boris Charmatz (Chambéry, Francia, 1973) se centran en investigar, repensar y desarrollar la danza desde distintas perspectivas. Reconocido internacionalmente por sus creaciones experimentales, sus obras se han presentado en importantes festivales internacionales y en museos como el MoMA de Nueva York. Recientemente la Tate Modern y el Sadler´s Wells de Londres le han dedicado un programa atendiendo a su faceta más coreográfica, por un lado, y a la más performativa, por otro.Tras su paso por Les Champs Libres (Rennes, 2012); el MoMA (Nueva York, 2013); el Festival Foreign Affairs (Berlín, 2014); la Tate Modern (Londres, 2015), y el Palais Garnier (París, 2015), 20 Dancers for the XX Century llega al Museo Reina Sofía coincidiendo con la participación de la compañía Musée de la danse en el XXXIV Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid, con su pieza manger (miércoles 14 y jueves 15 de diciembre, a las 20:00 h, en los Teatros del Canal). Ambas propuestas se presentan en el marco un programa doble que permite acercar al público la figura del coreógrafo desde distintas perspectivas.
17 diciembre, 2016 – 16 h. / Edificios Sabatini y Nouvel, salas de la Colección
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