Aparte de disfrutar de la sensual obra del de Lucca, en este disco podemos apreciar la magnífica calidad de la actual hornada de intérpretes de música antigua en España, que trata de hacer las cosas cada vez con más rigor y criterio sin prescindir de la parte lúdica y hedonista de la música. Lo primero se demuestra con algo muy de agradecer en un disco con este repertorio, y es que las decisiones interpretativas (afinación, edición, instrumentos utilizados, etc…) están argumentadas en las notas al CD. Lo segundo es evidente en la deliciosa escucha que nos ofrece La Ritirata liderados por el versátil violonchelista Josetxu Obregón, toda una lección de gracia y energía interpretativas.
