Se trata de la adaptación de la Ópera Die Zauberflöte de W.A. Mozart, en dos actos y libreto de E. Schikander. Estrenada el 30 de Septiembre de 1791, en el vienés Theater an der Wien.
La historia narra las vicisitudes de Tamino y Papageno que, engañados por Oscurilla, dama de compañía de la Reina Luna, emprenden el rescate de Pamina, prisionera del malvado Rey Sol. El inicial traslado físico se convierte en un viaje interior. El Rey Sol se revela como un sabio espiritual y justo; la Reina Luna como un ser irracional y perverso.
Se trata de una obra de carácter fantástico en la que Mozart volcó todos sus ideales sobre la amistad, la sabiduría y la verdad, en su más amplio sentido humano, sin tener en cuenta los símbolos masónicos, más bien discutibles, ya que no son privativos de dicha hermandad.
En el plano netamente musical, La Flauta Mágica no sólo representa una nueva concepción operística de Mozart, en la que reúne la ópera seria, la ópera buffa, el singspiel, el coral luterano, la canción popular alemana y los temas abiertamente folklóricos del mundo que le rodeaba, sino en la que, además, se funden desde rasgos gluckianos a matices wagnerianos que se anticipan en más de medio siglo a su plasmación por el autor de Tristan.
Se trata de una producción de Opera Divertimento y el reparto está compuesto por José Manuel Medel. Iraide Urkiaga. Margarita Marban. Ana Salomón. Andoni Barañano. Ulises Fuentes. Silvina Arroyo. Susana Díaz. Mario Lerena/Manuel Valencia y Lorena Barile.
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