Doce Notas

Star Wars: The Ultimate Soundtrack Collection

cdsdvds  Star Wars: The Ultimate Soundtrack Collection

Coincidiendo con el estreno mundial de Star Wars Episode VII. El despertar de la fuerza, Sony Classical ha publicado una reedición de las bandas sonoras de Star Wars Episodes I-VI en tres ediciones: en vinilo –11 LPs–, en Cd –10 CDs y un DVD– y en formato digital –descarga de alta resolución–. La edición en CD, que es la que a continuación reseñamos, incluye las seis bandas sonoras originales en 9 CDs con reproducciones en miniatura de las portadas de los discos originales, y un disco adicional con dos entrevistas en audio: una a Harrison Ford y otra más larga a John Williams. También se incluye el DVD Star Wars: A Musical Journey, un especial de una hora de duración, en el que el actor Ian McDiarmid (el canciller Palpatine) narra un resumen del argumento general de la saga, a la vez que se superponen una selección de temas musicales junto a secuencias clave de las películas.

¿Qué es esto? ¿Otro elemento de una máquina de hacer dinero?…

La saga de Star Wars es suficientemente conocida hoy en día como para no necesitar presentación: se trata de un acontecimiento socioeconómico, cultural y artístico de tal magnitud que se ha ganado un hueco en el imaginario colectivo en torno al último cambio de siglo. En lo económico, la audaz apuesta del joven Georges Lucas al dirigir la primera de las películas de la saga –Star Wars Episode IV. A New Hope–, acabaría creando un nuevo modelo de negocio que transformaría la industria del Hollywood, además de granjearle una de las mayores fortunas personales del mundo del espectáculo estadounidense.

La decisión de George Lucas, en junio de 1973, de renunciar a dos tercios de su salario (350.000$), a cambio de los derechos de marca de esa película y sus posibles secuelas, –aunque probablemente resultó ingenua a los ejecutivos de la 20th Century Fox que aceptaron su oferta–, se reveló pronto como una de las decisiones más lucrativas de todos los tiempos. Esos derechos comerciales han acumulado desde 1977 unos beneficios de más de veintitrés mil millones de dólares, lo que ha hecho ascender el patrimonio personal de Lucas hasta más de cinco mil millones de dólares. La perspectiva de tales pingües beneficios galvanizó a la industria cinematográfica, y el nuevo modelo de negocio creado comenzó a determinar las grandes producciones a partir de ese momento.

Desde entonces, y especialmente en las últimas décadas, es la previsión de los derechos de marca de una película la que determina el guión, y lo que hace que algunas superproducciones parezcan más un espacio publicitario que una película original, todo lo cual resulta aún más eficiente hoy en día en cuanto a permeabilidad social gracias al advenimiento del transmedia. En cierta manera, la reedición que reseñamos, exquisitamente empaquetada en cartón negro plastificado con el logotipo minimalista de la saga, puede considerarse una pequeña cajita de oro, y parte de un visionario tesoro formado a partir de la distribución de copias de películas, juguetes, vídeojuegos y demás artículos basados en el universo de Star Wars.

…y también una síntesis de la cultura popular del siglo XX

Sin embargo, la saga de Star Wars también es algo más que una simple excusa para hacer dinero, habiendo llegado a convertirse en un icono de la cultura de finales del siglo XX –aunque es cierto que no todas las películas de la saga contribuyen de igual manera en este sentido. Georges Lucas sustituyó la fórmula “Érase una vez…” de los cuentos tradicionales, por el sugerente “Hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…”, y su ecléptica mezcla posmoderna de elementos de tradiciones ancestrales, junto con los usos y costumbres de nuestro siglo, nos proporcionó un universo en el que querer estar, que desear explorar y habitar, a la vez que un medio para hacerlo. En palabras del propio John Williams: “George Lucas parece haber creado un fenómeno verdaderamente transgeneracional. Ha creado un mundo mitológico lleno de historias memorables, criaturas mágicas y lugares exóticos que han adquirido su sitio en la cultura popular del mundo entero”.

Como anécdota, y ejemplo humorístico de la repercusión social de la saga, recordemos que en el censo nacional británico de 2001 –que se realiza cada diez años desde 1801–, mucha gente escribió “Orden de los caballeros Jedi” junto a la casilla “Otra religión”. De acuerdo con los resultados de dicho censo, la “Orden de los caballeros Jedi” fue el cuarto grupo religioso más importante de Gran Bretaña por número de adeptos a comienzos del siglo XXI.

¿Qué es esta música? Uno de los principales causantes del éxito de la saga…

A pesar de lo dicho, nada de esto habría sido posible, nada habría resultado convincente, sin la música de John Williams que aquí se reedita. Ninguna de las maquetas, ninguno de los efectos especiales, ninguna de los giros argumentales habría resultado creíble si no fuera por la música que los envuelve, dotándoles de magia y, como en tantas otras películas, de profundidad psicológica y credibilidad.

Las bandas sonoras de esta saga, seleccionadas por el público como de las más fácilmente identificables de toda la historia del cine, han ganado multitud de premios, entre ellos el Oscar a la mejor banda sonora original por Star Wars Episode IV. A New Hope, en 1977, así como dos nominaciones al mismo premio por Star Wars Episode V: The Empire Strikes Back (1980) y Star Wars Episode VI: The Return of the Jedi (1983).

A estas alturas mucho se ha dicho sobre el contenido musical que reseñamos: que se trata de una variada y ecléctica mezcla de estilos, entre los que sobresale la influencia del romanticismo tardío de Erich Korngold, así como de Richard Strauss y Max Steiner, que existen paralelismos con “Los planetas” de Gustav Holst o “La consagración de la primavera” de Igor Strawinsky, así como las composiciones de Alessandro Cicognini. Aunque quizá las palabras del propio Williams aporten también luz en este sentido: “Personalmente, me siento muy ligado a la música de Korngold (…). Cuando Georges Lucas me pidió que escribiera un tema para Luke que fuese a un tiempo heroico y de esencia idealista, y fuese presentado en forma de fanfarria, asocié en mi mente el heroísmo de Korngold, el idealismo de Holst y las fanfarrias de Elgar. Todo esto obviamente implica una inevitable semejanza con Kings Row y con muchas otras composiciones, pero desde un punto de vista temático, armónico y melódico, todas las notas son de mi propia cosecha.”

Comparando las diferentes películas entre sí, Star Wars Episode IV. A New Hope es quizá la más aceptada por los entusiastas de la serie –no en vano, es la más determinada por Georges Lucas, quien deseaba una sonoridad “clásica” para ella. Muy interesante resulta Star Wars Episode III: La venganza de los Sith, donde se combinan los temas y recursos de cada una de las dos trilogías.

¿Por qué tendría que comprar esta nueva edición?

Desde el estreno en 1977 numerosas han sido las ediciones y reediciones de las bandas sonoras que nos ocupan. De todas ellas la más lograda hasta el momento sigue siendo la de 1997, de la Fox, puesto que, combinaba una completa presentación de los materiales musicales de John Williams –con una calidad de sonido superior–, junto con amplia información del arreglista Michael Matessino sobre cada pista del disco, así como sobre la banda sonora de cada película en su conjunto. Las ediciones de los ochenta y hasta 1993, tienen una calidad de sonido más pobre, y las reediciones del 2000 en adelante son idénticas a la de 1997 en contenido, aunque sin la información adicional de aquella –cosa que también falta en esta edición: los envoltorios de los discos reproducen las fundas originales de los LPs o CDs, en su caso, pero no aportan ningún folleto con información adicional.

En cuanto a la calidad del audio, nada indica que se trate de un edición remasterizada, en la versión de CD. Esta edición de 2016 en formato de discos de vinilo indica explícitamente que el audio ha sido transferido de los LP originales utilizando la más alta calidad de sonido (hasta 192kHz/24bit) e impreso en vinilo pesado de 180g, sin embargo omite esta referencia en la edición en CD que nos ocupa, lo que parece indicar que no se trata de una edición remasterizada, sino tomada a partir de la edición de 1997 de la Fox antes indicada.

En esta edición de 2016, a cada una de las películas de la trilogía más antigua le corresponden dos CDs, mientras que a su precuela le dedican un CD a cada película. Esto supone que esta edición de 2016 no incluye todos los cortes que aparecían en la edición de 2000 de Star Wars Episode I. The Phantom Menace Ultimate Edition.

El DVD A musical journey aparecía ya en la edición de 2005 The Revenge of the Sith

Para concluir, el material aportado exclusivamente por esta edición son las dos entrevistas a Harrison Ford y a John Williams, además de las carátulas de los discos y el cofre que alberga a toda la edición. Por este motivo, si el lector ya dispone de las grabaciones anteriores, probablemente no encontrará material interesante en esta edición que no tenga ya en su poder.

En cualquier caso, se trata de una edición cuidada que aglutina algunas de las bandas sonoras más relevantes de la historia del cine del último siglo, y que probablemente hará las delicias de los coleccionistas, de los nostálgicos, y de aquellos recién llegados una galaxia muy, muy lejana, que, gracias a esta música, resulta muy, muy cercana.

____________________________

Salir de la versión móvil