
La Petite Bande, Niños Cantores de Viena y Trío Arbós.
Una velada romántica con el Trío Arbós, otra historicista con instrumentos de época de la mano de la Petite Bande y para terminar, Los Niños Cantores de Viena con un programa que reunió armoniosamente a Mozart con Michael Jackson. Así se presentó la cuarta semana del festival, dispar y para todos los gustos.
All´Arbós: colossale, con brio e risoluto.
El Premio Nacional de Música 2013, Trío Arbós, mantiene su estatus tal como mostró el pasado día 2 de febrero, con un trabajo bien modelado y el desarrollo de un lenguaje interpretativo personalizado. El trío tiene identidad, suena a Arbós: potencial sonoro, precisión, afinación y buen gusto. Lo necesario para guardarles entre nuestros recuerdos musicales.
El programa que presentó la agrupación incluía Círculo, fantasía para piano, violín y violonchelo, opus 91 de Joaquín Turina y los Tríos núm. 1 para piano, violín y violonchelo en Fa mayor, opus 18 de Camille Saint-Saëns y en Re menor, opus 49 de Félix Mendelssohn, obras que retan al intérprete y oyente. Un todo o nada sin lugar para medias tintas.
Con la viva y exquisita interpretación de Círculo de Turina, de aire español, Trío Arbós dio indicios de lo que sería un gran concierto: un ejemplo de cohesión de la música de cámara. La interpretación viva y contrastante de esta obra, cuyas páginas son rítmica y melódicamente exigentes, sólo fue un preludio.
Los músicos se entregaron en los tríos de Saint-Saëns y Mendelssohn, haciendo alarde de un sonido y precisión que les caracteriza. Un balance extraordinario entre técnica y musicalidad, adecuado a las pretensiones de cada movimiento y obra.
Un concierto brillante en el que destacar la participación de algún músico en particular, exigiría poner de relieve cualidades de cada uno de los tres miembros, que sería fácil empresa pero “no ha lugar”, porque empañaría el logro del Trío Arbós: descollar como ensemble.
Con affetto, con amore, con anima e teneramente: Los Niños Cantores de Viena
Las famosas y angelicales voces de los Niños Cantores de Viena, llenaron la sala sinfónica de Auditorio de Tenerife el pasado día 6 de febrero con un programa titulado De Mozart a Michael Jackson.
El recorrido histórico vocal incluso fue más atrás de Mozart y remontó hasta el momento de oro de la polifonía coral, para interpretar deliciosamente Tenebrae factae sunt de Tomás Luis de Victoria, referente renacentista de la polifonía vocal. Igualmente hizo parada en la estética barroca, con la obra Come Ye Sons of Art de Henry Purcell, cuya interpretación puso el broche de oro a la primera parte del concierto.
Los polifacéticos niños pasaron de un estilo a otro, con total naturalidad, buena adaptación de voces, divisi y diferenciado carácter, para abordar obras de Vivaldi, Mozart, Haydn, Schubert, Schumann y Strauss. Aspectos que revelaron la buena dirección por parte de Manolo Cagnin.
La segunda parte del concierto, conformó un crisol de estéticas y culturas, guiadas por un estilo más popular, en las que los Niños Cantores de Viena lucieron con un O sole mio de Eduardo di Capua / Emanuele A. Mazzucchi y We are the World de Michael Jackson / Lionel Ritchie, entre otras obras de Rossini, Domenico Modugno, Harold Arlen, Stephen Schwartz, y canciones populares procedentes de tradición africana, india, chilena y napolitana.
Volti súbito, con scordatura quasi ad libitum
La Petite Bande presentó un concierto de serenatas y divertimentos de Wolfgang Amadeus Mozart, el pasado día 4 de febrero, bajo un halo historicista, con lecturas clasicistas e instrumentos de la época que identifican a la agrupación.
Dinámicas, articulación y fraseo, fueron muy apropiadas en las interpretaciones de todas las obras, sin embargo, otros aspectos relacionados con la afinación y el equilibrio del conjunto, dejaron entrever, que no era un buen día para este famoso ensemble. En particular la Pequeña serenata nocturna en Sol mayor, k. 525 y Divertimento en Re mayor, k. 2015, fueron las menos agraciadas en lo que a estos aspectos se refiere.
Próximo concierto
Orquesta Festival de Budapest.
Director, Iván Fischer
Piano, Dimitris Sgouros
Programa:
- M. von Weber. Der Freischütz – Obertura
- J.Brahms. Concierto para piano núm. 1 en Re menor
- Prokofiev. Sinfonía núm. 5 en Si bemol mayor, op. 100
Miércoles 10 febrero 2016 – 20,30 h. Auditorio Alfredo Kraus. Gran Canaria
Jueves 11 febrero 2016 – 20,30h. Auditorio de Tenerife Adán Martín – Tenerife
____________________________