
Como denominador común, todos los programas han tenido la cuerda como protagonista: violín, violonchelo, contrabajo y el piano como nexo de unión de todos ellos. Una ambiciosa programación que ha venido abarcando el renacimiento con Couperin o Monteverdi en un mano a mano de contrabajos; grandes exponentes del virtuosismo del violín como Paganini, Sarasate o Ysaye; los grandes románticos de la música rusa como Rachmaninov y Chaikowsky en las agrupaciones, o el gran piano en solitario.
El Festival finalizará este fin de semana, en concreto el sábado 25 de julio con la actuación de Nicoles Petrus, Elvina Auh y Lisa Yaroshinky con obras de Beethoven, Wagner, Brahms, Sarasate o Ravel y el 26 de julio, será el turno de los pianistas Pablo Sánchez, Ángel Silva y Laura Solano con un programa protagonizado por Chopin, Ravel, Liszt, Scriabin o Falla.
Este evento se ha venido desarrollando en el Teatro Canónigos, que ha reabierto sus puertas de la mano de Katarina Gurska, entidad que desarrolla su actividad concertística y pedagógica en La Granja de San Ildefonso en su época estival todos los años desde 2008.