Doce Notas

Planes para este fin de semana. ¿Tortilla?

para ninos  Planes para este fin de semana. ¿Tortilla?

Omelette © Javier del Real

[Omelette. Teatro de sombras. Ficha artística: Historia y manipulación Paulo Ferraira. Música Jean Jadín. Escenografía Elise Dethier. Dirección escénica. Hélène Pirenne. Producción CLAIR DE LUNE THÉÂTRE]. Teatro Real de Madrid. Hasta el 1 de febrero.

Un plato de lo más sencillo pero con un resultado totalmente satisfactorio. Eso es lo que ocurre en este espectáculo, Omelette, una aparente sencillez que da paso a una historia completamente perfecta.

Dejando de lado esta pequeña broma, aunque no tan trivial como pueda parecer, durante 50 minutos nos sumergimos en un mundo imaginario y extraño que tampoco es tan imaginario como podríamos creer. En este teatro de sombras para todos los públicos se nos cuenta la historia de una niña y su amiga, una gallina.

No hacen falta palabras para contarla, cada vez estoy más convencida que las intenciones y las emociones se transmiten de forma inmediata, son captadas al instante y poco importa lo que decimos sino cómo lo decimos. Nadie mejor que los niños puede comprender esto, y es que los adultos parece que vamos perdiendo esa frescura. Por eso, si alguien quiere pasar un rato en un pequeño túnel del tiempo, le recomiendo pasar por la sala Gayarre del Teatro Real este sábado 31 de enero y domingo 1 de febrero. 

Todo lo que se nos muestra está perfectamente pensado, desde la escenografía hasta la precisión de las marionetas y sus gestos, coordinados en todo momento con la música en directo. No es para menos que haya recibido el Premio Mejor Espectáculo de Marionetas del Festival Fetén 2012, Gijón (Asturias). 

Paulo Ferreira y Jean Jadin, manipulador y músico respectivamente, se nos presentan al comienzo del espectáculo, así como los instrumentos encargados de sustentar la narración. Jugando ya desde el principio, podemos intuir que el humor derrochado por estos dos artistas nos atrapará después. Diferentes efectos, ritmos, onomatopeyas, respiraciones, cacareos y sonidos con la boca van de la mano, creando una música que desvela el interés de Jean Jadin por las músicas étnicas, las músicas populares y el acercamiento y accesibilidad de la música para todo tipo de públicos.

Hay además otros protagonistas en este teatro de sombras: negro sobre blanco, no hace falta más; imagen también reducida a un aparente simplicidad que nos hace entender sin más todo lo que pasa en cada momento. La reacción de los más pequeños así lo demuestra. De esta manera música e imagen son los lenguajes fundamentales de la narración, eso sí, no a la manera de bombardeo como suele ser lo habitual.

Pero como dije antes, todo está pensado en esta producción, y no me gustaría terminar sin destacar la labor de Hélène Perenne, directora de escena y de Elise Dethier, escenógrafa. El mural donde se desarrolla la historia está perfectamente pensado, poniendo de manifiesto el tránsito de un mundo a otro, uno desde el orden y la simetría hasta otro donde la imaginación y la libertad son protagonistas. Y es que todos deberíamos concedernos un tiempo para soñar después de tanto trabajar.

Para terminar, una sorpresa: Paulo y Jean nos enseñan sus marionetas y cómo se manejan. Al principio es sólo la gallina y la niña, pero esos locos bajitos no paran de preguntar; así que al final uno tras otro pasan a pocos metros de nosotros, incluso el huevo con patas que no es nada más que “un pollito que está a punto de nacer” (lógica aplastante de un niño de 6 años). Nos sentimos afortunados.

Así que, lo dicho, más que recomendable dejarse atrapar por esta función, el sábado o el domingo, a las 11 o a las 13 h. Aún quedan entradas.

www.teatro-real.com

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