Doce Notas

Canta, toca i balla

partituras  Canta, toca i balla Lenguaje propio, identidad, patrimonio, raíces… Todos estos conceptos son tratados por distintos profesionales del mundo de la música para constatar la importancia de la música tradicional. En cada volumen de esta colección nos encontramos con diferentes reflexiones que estos músicos han realizado sobre este tipo de música. Algunos de ellos, van más allá de la tradición pero sin obviar su importancia, como por ejemplo Empar Domenech quien expone la necesidad de hacer música tradicional porque es importante saber quiénes somos para crecer. Y como no vivimos en un mundo tradicional, es interesante introducir novedades y estilos a la música partiendo de quiénes somos.

En Canta, toca i balla, David Reig Delhom nos enseña una gran variedad de canciones tradicionales. En cada volumen hay 12 canciones, todas ellas con su melodía y letra transcritas, además de los acordes para poder acompañarlas. En cada libro también encontramos un CD en el que podemos escuchar todas las canciones interpretadas con el flabiol valenciano y acompañamiento, además de una versión sólo con el acompañamiento para poder funcionar de modo karaoke. Por otra parte, también disponemos de instrumentaciones en PDF para todas las canciones.

El autor realiza todo este planteamiento por su implicación en la educación. Tras muchos años de docencia David Reig pone en mano de cualquiera de los profesores de secundaria un interesante material de trabajo. Cada una de las instrumentaciones están pensadas para los instrumentos que se encuentran en una clase de secundaria (xilófonos, metalófonos y pequeña percusión). Además la versión karaoke se puede utilizar perfectamente con los alumnos, ya sea con la flauta o cantando.

Como dice Inmaculada Palop Sancho en la presentación a la colección, el autor muestra una clara intención educativa, ya que con el título del proyecto “Canta, toca y baila” tenemos una sencilla declaración de principios pedagógicos: en las clases de música hay que hacer música. Y para ello, la armonización de las canciones es muy sencilla facilitando la interpretación, así como el uso de ostinatos, juegos rítmicos entre diferentes instrumentos y combinaciones tímbricas. Además también se pueden trabajar el ritmo y la medida con el uso de distintos compases tano binarios, como ternarios y compases de amalgama, así como cambios de compás en una misma canción. Otro elemento que se aprovecha en esta colección para ayudar en la interpretación es la letra, la cual también sirve para inculcar esa idea de identidad y tradición a los alumnos.

En muchas ocasiones se nos olvida transmitir todos estos valores, por ello pienso que esta colección que nos ofrece David Reig Delhom tenemos un gran material para fomentar quiénes somos y cómo la música nos ayudar a identificarnos. Es muy interesante porque podemos mirar más allá del aprendizaje musical propiamente dicho, en el sentido de que la música tiene la capacidad de centrarnos en aspectos como el lenguaje, la forma de expresarnos e incluso en la forma de vida.

Me gustaría añadir, que a pesar del carácter educativo de la colección, es interesante destacar que no es un material específico para secundaria, así como tampoco hay que limitarlo al ámbito de la educación. En realidad se puede trabajar a distintos niveles, en primaria y en escuelas de música, sabiendo además que en ella encontraremos un gran repertorio de canciones que se pueden utilizar en audiciones e incluso en bailes o juegos para las clases. Por otra parte, también constituye un buen repertorio de canciones para cualquier amante de la música que quiera conocer sus raíces o las quiera transmitir a familiares y amigos.

Para finalizar, quiero compartir una de las reflexiones que más me ha gustado de toda la colección. Se trata de la similitud que Feliu Ventura hace de la música con una madre: “la música tradicional es la madre, por eso siempre pasa al futuro, y de alguna manera la música popular va superponiéndose sobre esta base de la música tradicional y que termina un día convirtiéndose en música tradicional y continúa siendo la madre, es una madre que se hace cada vez más grande. Creo que por eso aún se siguen cantando canciones, porque al final la madre nos hace falta siempre.”

Pienso que es muy importante trabajar todos los valores de identidad y tradición dentro de la educación, valores que son muy fáciles de tratar con la música. Entiendo que los profesores de música deben aprovechar todos los recursos posibles para llegar a los adolescentes, crear en ellos una buena conciencia de identidad, implicándoles así dentro de una sociedad y una cultura propia. Tenemos que pensar que con la asignatura de música podemos trabajar muchos conceptos y muchos ámbitos, por ello es necesario reivindicar la función de esta asignatura como una de la más transversales dentro del currículo. Animo a todos los profesores a enseñar todo tipo de música sin descuidar la propia de cada país o región; creo que es necesario porque de esta manera vemos cercanía con lo que estamos estudiando y nos identificamos con ello.

Y recordad vivir con música, así que cantad, tocad y bailad.

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