Zubin Mehta © Oded Antman
En 2015, Zubin Mehta será el invitado de la Filarmónica de Viena para dirigir el Concierto de Año Nuevo, uno de los más famosos y espectaculares eventos de la música clásica del mundo, que será transmitido por televisión y radio en casi 80 países, con más de 40 millones de espectadores. Un comunicado en la página web de la orquesta anunció: «Con esta nueva invitación, la orquesta rinde homenaje no sólo a uno de los principales directores de nuestro tiempo, sino también al gran humanista Zubin Mehta».
En enero estará a la venta el álbum de un concierto cuyo programa en esta ocasión, en contra de lo que es costumbre, no se mantendrá en secreto hasta los días previos al evento. Como cada año, se centrará en los valses y polcas de la familia Strauss (padre e hijo Johann, así como Josef y Eduard Strauss), a los que añadirá obras de otros compositores de la época, como una pieza de Franz von Suppé y otra de Hans Christian Lumbye. Cinco de las obras interpretadas formarán parte por primera vez del repertorio de un concierto que es todo un acontecimiento en el mundo de la clásica desde hace más de siete décadas.
El mundialmente conocido director indio Zubin Mehta y la Filarmónica de Viena comparten muchos años de colaboración artística. Incluso en su juventud, Viena estaba en el centro del interés de Mehta por la música, después de haber completado su educación con Hans Swarovsky en la Academia de Música y observado a sus futuros colegas musicales en la Musikverein. En 1961 dirigió su primer concierto con la orquesta vienesa, y en 2001, después de 40 años de colaboración artística, la etapa más larga de la Filarmónica, fue nombrado su Miembro Honorario.
La Filarmónica de Viena ha reconocido también tan estrecha relación en el comunicado en el que anunció a Zubin Mehta como director del Concierto de Año Nuevo de 2015, en el que resalta esos 52 años de colaboración como el germen de «una sincera amistad personal».
El Concierto de Año Nuevo de Viena puede rastrear sus orígenes en el 31 de diciembre de 1939. En otras palabras, el concierto se llevaba a cabo inicialmente en el último día del año, para desplazarse en 1941 al 1 de enero, cuando comenzó una tradición que continúa hasta nuestros días. La lista de los directores principales del evento es un verdadero quién es quién de grandes maestros: Herbert von Karajan, Lorin Maazel, Claudio Abbado, Carlos Kleiber, Zubin Mehta, Riccardo Muti, Nikolaus Harnoncourt, Seiji Ozawa, Mariss Jansons, Franz Welser-Most…
Gracias fundamentalmente a esta ilustre nómina de grandes directores, el concierto vienés sigue siendo único, a menudo imitado pero nunca igualado. Su popularidad universal se multiplicó debido a la retransmisión, primero en diferido y más tarde en directo, desde el Salón Dorado de la Musikverein. Siempre con la familia Strauss como eje central del repertorio y siempre con dos puntos fijos: el vals del Danubio Azul y la Marcha Radetzky.