Doce Notas

Chevi Muraday y Ernesto Alterio viajan por el desierto

contemporanea danza  Chevi Muraday y Ernesto Alterio viajan por el desierto

Chevi Muraday y Ernesto Alterio © Ignacio Urrutia

La dirección teatral por Guillem Clua que, como Pablo Messiez, también es autor de varios de los textos. Los personajes de En el desierto van hacia un lugar incierto. Huyen porque fueron expulsados de su lugar de origen y en la huida se cruzan, se encuentran. Les une una necesidad común: resistir. Descubren que sosteniéndose los unos a los otros evitarán desaparecer.

El cambio y la incertidumbre por el devenir es todo el presente. Sobrevivir, no transigir. Avocados a la nada, con lo poco que han podido conservar en la huida. Conviven, tienen que permanecer juntos para sobrevivir. Un estado de excepción, interno y universal. Un diálogo en el que las voces tienen que dejar atrás la desconfianza, el recelo, la estridencia de lo que han sido para dejarse llevar por el susurro del objetivo común, para unirse en un silencio de vida que pasa por la muerte misma. Como una manada de animales heridos que no matan muriendo, que se lamen las heridas para hacerse invencibles.

Cada uno tiene sus propias razones para correr. Chevi Muraday es la sonrisa obligada de quien descubre que le mundo es una broma. Ernesto Alterio es la locura lúcida. Ana Erdozain es un ser frágil, ajeno a su propio riesgo. La desesperación, la madición y la perdición se trazan de la mano de Sara Manzano. David Picazo mira la vida en segundo plano y esconde los ojos por el miedo de hacer. El inconformismo se plasma en el personaje de Maru Maldivieso y la huida del género propio, el sentirse atrapado en tu cuerpo en el de Alberto Velasco.

www.teatroespanol.es

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