
Mariss Jansons © Marco Borggreve
Durante estas 45 temporadas, y tal como comentó su presidente, Alfonso Aijón, Ibermúsica ha ofrecido más de 1.000 conciertos de la mano de las mejores orquestas y solistas del mundo.
Según explicó, «empezamos a traer orquestas en tiempos difíciles porque no conocían nuestro país, venían con cuentagotas a Festivales y se volvían a sus países sin cobrar. Hemos traído a todas las orquestas inglesas, a las rusas, a las alemanas, que se presentaron en España por primera vez con Ibermúsica», recordó su presidente, «y hemos hecho una gran aportación al mundo sinfónico, a la ópera y al barroco». Aijón avanzó además que Simon Rattle le comentó que quería que el último concierto que dirigirá con la Filarmónica de Berlín, en 2018, fuera en España.
Alfonso Aijón también se mostró orgulloso de la independencia de Ibermúsica a lo largo de sus 45 años de vida. «Desde Franco a Rajoy no hemos pedido nunca una subvención. Nuestro capital son nuestros abonados«, subrayó. «y nuestro objetivo siempre ha sido hacer una programación que tuviera como objetivo ampliar los conocimientos de los abonados y no limitarlos a la música de ascensor». Por eso, recordó que «si la gente no se abona, tenderemos a desparecer, dependemos de los abonados para saber con lo que contamos para poder programar».A esta circunstancia se une la competencia como la OCNE que, «con un director como David Afkham, cinco millones de euros para programar y a 8 euros la entrada no hay quien compita», comentó Aijón.
Dos series únicas con protagonismo coral
Ibermúsica programará dos series de 11 conciertos, 22 en total, dos menos que lo habitual al ser “insustituible” la cita con Claudio Abbado, prevista en dos conciertos para noviembre de este año.
Orquestas, directores y solistas de todo el mundo llegan de la mano de Fundación Ibermúsica en esta temporada: Alemania, Austria, Inglaterra, Holanda, Noruega, Rusia, Grecia, Bélgica, China y España, entre otros países.
La temporada comenzará los días 1 y 2 de octubre con dos conciertos de la London Philharmonic Orchestra, dirigida por Vladimir Jurowski, con programas de Prokofiev, Shostakovich, Dvorák y Rachmaninov.
En cuanto a los directores, destacar la presencia del legendario Bernard Haitink con la London Symphony Orchestra en noviembre; Riccardo Chailly en febrero con la Gewandhaus de Leipzig; o Mariss Jansons, con dobles programas con la fantástica Royal Concertgebouw de Ámsterdam, unidos a los Ashkenazy, Jurowski, Elder, Nott y Jaime Martin como titular de la Orquesta de Cadaqués.
Es insólito en esta temporada 2014-2015 la participación de cuatro coros españoles incluido el maravilloso Orfeón Pamplonés con un Réquiem, de Verdi, a finales de enero de 2015, celebrando el 150 aniversario de la formación coral de Navarra. Sin dejar de mencionar los coros Nacional de España, de la RTVE, y de la ORCAM.
Precisamente el Réquiem, de Verdi, es un título que Aijón se prometió no volver a programar por la mala suerte que tuvo al presentarlo en dos ocasiones anteriores. El presidente de Ibermúsica recordó que en la primera ocasión que lo programaron, con Zubin Mehta, los solistas no pudieron cantar por una intoxicación, y a la siguiente, el barítono Carlos Colombara, a punto de iniciar el concierto le comunicó que no estaba en condiciones de poder cantar y tuvieron que buscar entre el patio de butacas al novio de la soprano que también era cantante y salvó la situación «como pudo». También durante la representación de esta obra, se murió un abonado en el patio de butacas y en otra ocasión estuvo sonando insistentemente el pitido de una alarma de incendios. «Así es que veremos qué pasa en esta ocasión», remató Aijón.
En el apartado de los solistas, la temporada contará con la presencia de Evgeny Kissin con Beethoven, Prokofiev, Chopin y Liszt y Yuja Wang y Leonidas Kavakos ofreciendo la integral de las sonatas para violín y piano de Brahms. Junto a las Orquestas habrá conciertos con Rachlin, Pogostkina, Skride, Gabetta, Ghindin, Bavouzet, Kadouch y Romanowsky, entre otros.
En cuanto a la programación, Ashkenazy con Sibelius y Mendelssohn; Jurowski con Rachmaninovy Shostakovich, Chailly con Mahler y Chaikovski, Jansons con Strauss y Falla, Nott con la Walkiria de Wagner, Nelsons con dos Séptimas: las de Bruckner y Dvořák, Haitink con Schubert y Brahms y la Octava de Bruckner, Biondi con la Misa de Mozart y Elder con Vaughn Williams por poner algunos ejemplos.
Y todo ello con algunas de las mejores orquestas del mundo: London Symphony, Royal Concertgebouw, Gewandhaus Orchester, London Philharmonic, Philharmonia, Bamberger Symphoniker, Gustav Mahler Jugendorchester, City of Birmingham, entre otras.
Para esta temporada se cuenta con un presupuesto de tres millones de euros de los que, como apuntó su presidente, 280.000 van al Auditorio Nacional y 150.000 a derechos de autor. «Creí que como Fundación el alquiler de la sala del Auditorio Nacional se iba a rebajar pero solamente se descuenta 100 euros por concierto», lamentó Aijón.