Para alguien poco dado a la música contemporánea como yo, podría parecer un sobreesfuerzo el pararse a escuchar una grabación de música de vanguardia, pero créanme si les digo que con solo los primeros sonidos de este disco titulado PRONOMOS, a uno le entran unas ganas irremediables de seguir sorprendiéndose con las posibilidades que ofrece este instrumento creado por Elvira. Cabe decir que a ello ayuda mucho la personalidad flautística del intérprete y creador, que es capaz de encandilar al oyente con un sonido muy rico en armónicos, timbrado y bello, porque sí señor, lo contemporáneo y vanguardista no tiene porqué perder la belleza.
A lo largo del disco compacto el autor nos presenta las posibilidades de su nueva flauta, así pues, podemos disfrutar de la adaptación de obras del repertorio tradicional de la flauta travesera, piezas de música no occidental y piezas actuales de música contemporánea. Elvira abre las puertas a un nuevo camino de concepción musical en un mundo globalizado, aportando una nueva visión en un escenario repleto de cambios constantes.
Las obras que se nos presentan son una verdadera declaración de intenciones de lo que este modelo de flauta puede llegar a ser y de cómo puede cambiar la concepción de este instrumento. Por un lado, es asombrosa la adaptación que para Prónomo hace de las conocidas Folías de España de Marais, así como de la deliciosa Syrinx de Debussy; en ambas el artista desvirtúa la concepción tradicional de estas dos piezas clave del repertorio y nos presenta un mar de medios sonoros. Por otro, las características de esta flauta le permiten interpretar música no occidental como Tamuke o Sakura sakura, ambas música tradicional a la que el flautista introduce efectos sonoros propios de la flauta Prónomo, así como a la pieza hindú Raga, en sánscrito “color, matiz” pero también “belleza, armonía o melodía”, que en su cosmos microtonal en el que los tonos y semitonos se desdibujan en una paleta de intervalos más pequeños, nos transportan a sonoridades orientales y lejanas, exquisitamente interpretadas por Elvira. Y finalmente, cómo no, este artista ecléctico nos hace una demostración en sus composiciones La casa del arquitecto y Tala, y en Swan’s Prophecy de Jesús Navarro, de toda y cada una de las posibilidades de este prototipo, con una gran cantidad de efectos, nuevas técnicas y recursos interpretativos, ampliando el concepto de sonido de flauta a una gama sonora impresionante.
Sin duda alguna se trata de un disco que a nadie dejará indiferente, sean flautistas, músicos o melómanos, pues la novedad que presenta Julián Elvira es el fruto de un gran trabajo, depurado y muy profesional, sorprendente y exquisitamente presentado, combinando diferentes estilos y propiciando una escucha atenta para admirar y percibir, citando a Hanslik, de lo bello en la música.