
Les Siècles y los cantantes en un momento de la actuación. © Santiago Torralba
La Semana de Música Religiosa ha celebrado el 250 aniversario de la muerte de Rameau y para ello ha traído hasta el Auditorio al conjunto Les Siècles que, junto a María Bayo, Veronique Bourin, Edwin Aros, Arnaud Richard y Mathieu Heim y, bajo la dirección del clavecinista Bruno Proccopio, han interpretado los motetes Quam dilecta, Deus noster refugium , e In convertendo.
Estos tres grandes motetes son testimonio de la gran maestría contrapuntística de Rameau y, al mismo tiempo, contienen bellos paisajes líricos. Quam dilecta y Deus noster refugio han sobrevivido sólo en fuentes posteriores que se iniciaron tras la muerte de Rameau. La edición de In convertendo se basa en partitura autógrafa de Rameau de 1751.
Les Siècles han estado apoyados por las sopranos María Bayo y Veronique Bourin, el tenor Erwin Aros, el barítono Arnaud Richard y el bajo Mathieu Heim.
Bayo, la más reconocida de los cantantes solistas, y tras su reciente paso por Madrid donde ha cautivado con La voix humaine, de Poulanc, ha formado parte del elenco pero sin restar protagonismo al resto de sus compañeros, aunque su dominio de la escena, temple, calidad tímbrica, magnetismo, matices y depurada técnica, ha sobresalido en cada una de sus interpretaciones. Destaca también la voz del joven tenor chileno Edwin Aros que ha protagonizado momentos de gran lirismo y expresividad sobre todo en el número Venite et videte, del motete Deus Noster Refugium.
Formado en el verano de 2003 por François-Xavier Roth, Les Siècles lo componen jóvenes y destacados intérpretes llegados de los mejores conjuntos franceses. La apuesta de Roth para su orquesta era dar un nuevo enfoque, tanto al repertorio como a la propia naturaleza del concierto.
Han estado dirigidos por el clavecinista Bruno Proccopio, uno de los más renombrados intérpretes de clave de su generación. Proccopio ha iniciado una interesante carrera como director de orquesta y ensambles barrocos y recientemente ha sido invitado como director por orquesta de renombre como la Orquesta de la Universidad Católica de Santiago de Chile o la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela.
María Bayo, que debutó con significativos óperas como Les pêcheurs de perles, Lucia di Lammermoor y La sonnambola, logrando a continuación un resonante éxito en Madrid y en París, como Susanna en Le nozze di Figaro ha prestado también a lo largo de su carrera especial atención al repertorio liderístico y oratorial, tanto en recitales como conciertos. Además, ha cantado y grabado gran parte del repertorio español, siendo hoy una de sus más destacadas embajadoras, como lo demuestra su amplia discografía, que incluye la primera grabación completa de La Atlántida, de Falla; Bohemios y Doña Francisquita, de Vives; La verbena de la Paloma, de Bretón; El barberillo de Lavapiés, de Barbieri; Marina, de Arrieta o Goyescas, de Granados, además de contribuir al redescubrimiento de la zarzuela barroca del siglo XVIII.
Para hoy Domingo de resurrección, la Semana de Música Religiosa ha dejado dos citas de gran calado y que prometen cerrar como se merece tan intensa y cuidada programación. Se trata del concierto del PluralEnsemble, dirigido por Fabián Panisello en la Iglesia de la Merced con obras del propio Panisello, y la cita que podrá disfrutarse en la catedral con Odhecaton en un recorrido por la obra de Palestrina y Felice Anerio en torno al Greco, bajo la batuta de Paolo Da Col.